El día de Año Nuevo es el más habitual para hacer propósitos que nunca se cumplen y también para pedir deseos. Ese día se acerca y, a buen seguro, Borja Oubiña le pedirá que los próximos doce meses sean distintos a los 24 anteriores. Y es que 2007 y 2008 han sido sendos annus horribilis para el vigués. En ellos vivió el descenso del Celta, su cesión al Birmingham (cuando tuvo ofertas mucho mejores), su grave lesión de rodilla al cuarto de hora del debut como titular ante el Liverpool, el mobbing que le hicieron en Inglaterra, su amarga rescisión de contrato con los británicos, retrasos en su recuperación y, sobre todo, quince meses de dura rehabilitación de la rodilla dañada.

Ahora todo parece quedar atrás. A principios de diciembre ya disputó cuatro minutos en Las Palmas y su vuelta al once se ve muy cercana. "2008 deportivamente fue un año muy malo para mí, pero tengo que verlo sólo como un año más. 2009 va ser muy importante y, tras pasar por una lesión como esta, yo lo veo con mucha ilusión", explica Borja.

La posibilidad de jugar en Las Palmas vino casi por sorpresa, cuando no se esperaba ese debut hasta el mes de enero, y el mediocentro lo analiza con cautela: "No me lo esperaba, pero tampoco le doy más vueltas. Las cosas van como van y hay que amoldarse a ellas". ¿Para cuándo titular? "Yo trabajo día a día y el míster es el que decide si juego diez minutos o media hora, o lo que sea. Ahora hay gente que lo está haciendo muy bien en mi puesto y me toca esperar.

A Borja se le ve optimista y no ahorra elogios al equipo: "Estamos muy bien, mucho mejor que al inicio de Liga. ¿El ascenso? Hay que pelear por estar lo más arriba posible".