Los registros en la Liga no despejan las dudas

Liga BBVA | Sevilla

Los registros en la Liga no despejan las dudas

Los registros en la Liga no despejan las dudas

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Es segundo en la tabla y el cuarto mejor equipo de 2008.

El Sevilla se ha marchado de vacaciones situado en la segunda posición de la máxima categoría del fútbol español después de haber franqueado, además, la etapa más dura del calendario. Duerme en puestos de Champions, el principal objetivo del club esta temporada y, sin embargo, la sensación de descontento continúa embargando al sevillismo.

Los números, los resultados que se están obteniendo en la Liga, la competición de la regularidad, respaldan el trabajo que está llevando a cabo el equipo. Han cerrado la decimosexta jornada con once puntos más que la pasada campaña y se sitúan como el cuarto mejor equipo del año 2008 con 72 puntos, sólo superado por Villarreal y Barcelona, ambos con 74 puntos; así como Real Madrid, con 73.

En cambio, el estilo de juego que presenta el conjunto nervionense ha desencantado a una grada acostumbrada al 'jogo bonito'. "Jugar bien es una patochada", aseguraba Del Nido hace algunas semanas. Y el sevillismo se debate estos días entre el resultadismo y el espectáculo. La solidez defensiva y la efectividad han enterrado un toque de balón que ilusionaba a nervionenses y foráneos. El debate está en la calle.

El Sevilla despide 2008 sucediendo al todopoderoso Barcelona en la clasificación de Primera y así suma la tercera temporada del último lustro finalizando el año entre los dos primeros. De hecho, en 2006 se comió las uvas en la cúspide de la tabla, con 37 puntos. Aquel diciembre, fue nombrado mejor equipo del año en España, con 76 puntos, cuatro menos que los obtenidos en 2008. Y sin embargo, se percibía una ilusión distinta en la afición.

A ello contribuía, además, la clasificación como segundo de grupo a los octavos de final de la Copa de la UEFA, competición de la que han quedado apeados sorpresivamente ante una inferior Sampdoria. La eliminación a las primeras de cambio de la competición que llevó a la gloria a la afición de Nervión ha supuesto un duro mazazo.

Tras la imagen ofrecida en Génova y Mallorca la pasada semana, totalmente a la inversa del partido realizado con el Villarreal apenas unos días antes, el parón liguero llega en un buen momento para los intereses sevillistas que, sin jugar bien, son segundos.