¿Manita? Las casas de apuestas se van a ahorrar mucho dinero con todos aquellos que se dejaron media paga de Navidad apostando por una goleada (5-0, 6-1...). A falta de ocho minutos para el final, el Camp Nou era un funeral con 96.059 fieles a la religión azulgrana aturdidos por un 0-0 que no entraba ni en la peor de sus previsiones. Lo siento por tanto agorero (excepto Guardiola, un señor de los pies a la cabeza), pero al final ni venganza por el pasillo, ni baño, ni manita, ni ná de ná. El Madrid murió de pie, con un portero que me arrancó una lágrima al recuperar su orgullo de campeón de Europa, una defensa de emergencia que se comportó como si fuesen cuatro leones heridos (Salgado se comió a Henry, Cannavaro fue el Balón de Oro del Mundial de Alemania, Metzelder el subcampeón de Japón y Ramos un titán que no dejó que Messi dejase su sello hasta el final); sin los lesionados Pepe, Heinze, Diarra, De la Red, Torres, Sneijder (¡roto otra vez!), Van Nistelrooy y los sancionados Robben y Marcelo bastante hizo el bicampeón de Liga con tener al Barça de Las Maravillas contra las cuerdas. Si llega a entrar el mano a mano de Drenthe o el de Palanca...
Villarato. Lo de Medina Cantalejo estaba incluido en el guión de la película. Fiel servidor de Sánchez Arminio y de su fobia antimadridista, permitió que Márquez siguiese en el terreno de juego perdonándole la expulsión en dos ocasiones (obstrucción descarada a Higuaín al borde del área y plancha a Raúl en la línea de banda). Al Madrid le expulsan jugadores por dar las buenas noches. Pero para echar a un jugador del Barça en el Camp Nou tienen que salir al campo con tacos jamoneros en las botas y un lanzallamas en los hombros. Culentalejo, puedes irte a casa tranquilo. Has cumplido, majo...
Bien, Juande. El manchego es un entrenador que trabaja la táctica y que ha logrado motivar a un grupo que iba a la deriva. La mano de este hombre se nota mucho y eso es récord en sólo cinco días. Por eso, el madridismo está feliz pese a la derrota y esos 12 puntos de desventaja. Aquí nadie se rinde. Después de las Navidades sacaremos la Cofradía del Clavo Ardiendo y auguro una segunda vuelta infernal para el atractivo proyecto de Guardiola. Si ya cantan victoria se arrepentirán...
Afición. Me voy a casa con el pecho hinchado pese a la preocupante posición que ocupa en la tabla el equipo de mi corazón. Me llegan mensajes de Paco Ortúñez y su blanca familia, de Juan Miguel García (Moncada, Barcelona), de los peñistas de Marín, Villacarrillo, Ribera Blanca de Marcilla, Mendavia, Rincón de Soto, Alcanadre, Porriño, Los Gallardos, Malagón y Baena. Un solo mensaje: "Así, sí. Estamos orgullosos de este equipo. ¡La Décima es nuestra!". Estoy con ellos. Este Madrid merecía otro pasillo...
