Bajo una pertinaz y por momentos intensa lluvia, Joaquín Caparrós trabajó con sus piezas más valiosas en las instalaciones de Artunduaga, sede habitual donde opera el Basconia, segundo filial del Athletic y vivero constante de mimbres para el primer equipo. El técnico andaluz probó con un previsible once inicial para visitar al Racing en Santander, donde destacaría la apuesta decidida por el doble mediocentro, compuesto por Pablo Orbaiz, que regresa de la sanción federativa que le impidió actuar ante el Numancia, y Javi Martínez. Un hecho que desplazaría a Fran Yeste a la izquierda, en detrimento de Markel Susaeta, que sería el gran sacrificado.
El resto del equipo estaría formado por Iraizoz en el arco, Iraola, Ocio, Amorebieta, si se recupera definitivamente (ayer Etxeita hizo las veces del central internacional) y Balenziaga, en la zaga, con Garmendia en la media punta (Caparrós se quedó satisfecho de su rendimiento ante el Numancia) y el entonado y mediático Fernando Llorente en punta de lanza.
Amorebieta. El gran ausente de la sesión en Basauri, que se podría repetir mañana ante la grata impresión que tanto el césped, como las instalaciones, como las atenciones de la directiva del Basconia encabezada por su presidente, José Ignacio Azurmendi, causó en el cuerpo técnico rojiblanco, fue Fernando Amorebieta. El espigado central de Iurreta sigue con su entrenamiento a la carta. Los problemas en el adductor y en una rodilla se van mitigando, pero necesita recuperarse al máximo para rendir sobre el verde. Ayer se ejercitó en el gimnasio y se espera que esté listo para el partido del domingo en El Sardinero. El panorama en el eje de la zaga es desolador: Ustaritz está fuera de combate, Etxeita sancionado por la expulsión del domingo y Ocio con molestias en el hombro. Ayer se volvió a retirar antes, al igual que Javi Martínez.
Por lo demás, Caparrós, que trabajó en Artunduaga con doce jugadores más los tres porteros, realizó un trabajo notable de defensa-ataque, con movimientos constantes de circulación de balón y juego de fútbol en corto para unificar criterios y ensamblarse entre líneas. La sesión acabó con un partidillo en espacio reducido, donde Iraola y Llorente corroboraron su estado de gracia con remates de lujo, y una batería de remates de cabeza.
Yeste volvería a la banda, donde no juega desde el día del Almería
El eterno debate sobre la posición idónea para Fran Yeste puede tener su punto y seguido el domingo en El Sardinero. Por lo ensayado sobre el piso de Artunduaga, Joaquín Caparrós le devolvería a la banda izquierda, un puesto al que se encadenó, por razones del guión, con los anteriores entrenadores y del que Caparrós le había rescatado este curso, salvo en el primer partido de Liga ante el Almería. Yeste se puede desenvolver como media punta o medio centro de manera desahogada, pero se suele resistir a pegarse a la línea de cal. Sin embargo, parece que Caparrós prefiere que su magia y sus facultades a balón parado permanezcan sobre el campo, aunque sea escorado en el costado izquierdo. Ahora toca acorazar el pasillo central con dos hombres de perfil más destructor.
