Volaba el avión del Valencia media Europa con un calentamiento general que nada tenía que envidiar al global. Las declaraciones del tal Lago (hay gente que tiene el conocimiento justo para pasar el día), indignaron a la expedición, a jugadores y dirigentes, que exigían una rectificación para sentarse hoy en el palco en son de paz. Algún futbolista buscaba fotos del uruguayo del Rosenborg, para explicárselo en el campo. Vamos, que el choque, pese a disputarse bajo cero, pintaba caliente, también aderezado por las críticas en la web noruega a Renan. Se ve que en la previa tenían la vena ingeniosa desatada y eso, cuando tienes un miura como el Valencia delante es, cuando menos, imprudente.

Fue poner el pie en Trondheim y calmarse los ánimos al conocerse la disculpa del futbolista-hablador, del rival de esta noche y de toda persona cabal que se dio cuenta de la barbaridad cometida. Al mismo tiempo, se constató que el duelo de esta noche iba a ser empinado, la amenaza de nieve era real, no como la de Lago, y que ganar en el Lerkendal va a ser tarea de hombres. La batalla sobre hielo y a varios grados bajo cero requerirá algo más que destreza con el balón y en la búsqueda de los once valientes que mejor puedan rendir en estas condiciones andaba la mente de Emery.

Sistema.

La idea del técnico era combinar titulares y suplentes, pero falta por ponerle nombres a la idea. Lo que sí parece que tiene es dibujo, el 4-3-3, con una medular reforzada para que la defensa viva algo más tranquila, máxime ante el bombardeo que se espera, pues, con la que caerá, contar con Albelda incrustándose entre los centrales aumentará la fiabilidad del refugio que debe defender Renan, en unas condiciones que no le son extrañas, pero sí enemigas.

Sabedores de que el partido exigirá cuchillo entre los dientes y tacos largos, los chés parecen tranquilos pues lo que peor les ha ido este año es la velocidad del rival y el buen manejo de la pelota, virtudes que no parece tener el Rosenborg aunque tampoco apuntaba a eso en la última visita y les sorprendió, costándoles la Champions. Ahora, la cita no es tan dramática, hay margen de jornadas y número de clasificados, pero todo lo que sea adelantar objetivos y economizar esfuerzos es de agradecer. Llega el crudo invierno en el calendario competitivo y, por si alguien no se había enterado, la llegada a Trondheim se encargó de recordárselo. Noruega es país para hombres y no porque lo diga el tal Lago.

Pasará si gana y también lo hace el Saint-Etienne

Aunque, tras este partido, al Valencia aún le quedarán dos encuentros más en esta liguilla de la UEFA, los de Emery podrían sellar hoy el pasaporte para la siguiente ronda. Para ello, necesitan ganar y que también lo haga el Saint-Etienne, líder con seis puntos, en su visita al Brujas. De esta forma, el Valencia se colocaría con cuatro puntos, mientras que el Rosenborg, Brujas y Copenhague se quedarían con uno. Sólo se quedaría fuera si cada uno de ellos ganara un partido más y en un cuádruple empate el Valencia tuviera peor diferencia de goles; o si el Copenhague venciera al Rosenborg y empatara ante el Brujas.