"Yo tendré la última palabra en cualquier fichaje"

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"Yo tendré la última palabra en cualquier fichaje"

"Yo tendré la última palabra en cualquier fichaje"

Vicente Soriano pasa revista. El presidente del Valencia aparcó por unas horas la actualidad económica para hablar de temas deportivos. Su obsesión, no equivocarse a la hora de apostar por algún refuerzo.

Vicente Soriano es un hombre de fútbol. Le apasiona, aunque ahora como presidente tenga que aparcar su condición de aficionado. Después de pasarse las últimas 48 horas hablando de la situación económica del Valencia, con la Junta General de Accionistas como gran referente, el Diario AS, Radio Valencia-Cadena SER y Localia quisieron aprovechar su Tridente, con el restaurante Brassa de Mar como marco incomparable, para hablar con él de todo, menos de las cuentas del club. Sobre la mesa, la situación deportiva del Valencia, el futuro en materia de fichajes, sus ideas como gestor de la entidad de Mestalla y algunos nombres propios.

A pesar del brillante arranque de temporada firmado por Unai Emery, las dos derrotas consecutivas sufridas en casa frente al Racing de Santander y el Sporting de Gijón han abierto las primeras dudas. Sin embargo, Vicente Soriano se encargó de despejarlas de golpe, aunque no pudiera esconder el duro golpe que han significado esos tropiezos. "Hemos perdido dos partidos seguidos en casa, pero el fútbol es así. Es lógico que a mí como aficionado, antes que presidente, me disguste perder. El sábado por la noche me fui con un disgusto tremendo del campo y no pude dormir. Pero tampoco entiendo que haya motivos razonables y suficientes como para intranquilizarse ni nada parecido. Tenemos muy buen equipo y se rectificarán los errores. Además, uno tiene que saber gestionar también estos momentos. A mí, durante toda mi vida, me ha gustado trabajar bajo presión. No me preocupan ese tipo de cosas", reconoció el presidente, al que tampoco le preocupa que el calendario se endurezca en las próximas semanas, precisamente cuando peor podría llegar el equipo: "Medirse a rivales más complicados no es una preocupación para mí ni debe serlo para la plantilla. Cada partido y rival es diferente y, en teoría, con equipos de mayor entidad, también se hará de forma diferente. Es fácil decir que teníamos un calendario inicial cómodo, pero hay que ganar y saber jugar bien al fútbol porque delante nunca tienes 11 bomberos. Siempre digo lo mismo, que mi objetivo es ganar el próximo partido. Así es como estás arriba. No soy más temeroso enfrentándonos contra el Madrid, Barça o Atlético que ante el resto de rivales. Por ejemplo, el Madrid perdió el sábado en Valladolid en un campo en el que nosotros ganamos con relativa comodidad".

Hablar del momento del deportivo también empuja a abordar una cuestión que resulta innegable. Y es que el Consejo de Administración que él preside apenas tuvo tiempo este verano de reforzar una plantilla que, básicamente, es la misma de la temporada pasada. Un equipo del que Soriano también saca pecho. "Nosotros no tuvimos oportunidad, ni en tiempo ni económicamente, de poder rectificar la plantilla que teníamos. De ninguna manera nos habría sido posible, ni con más tiempo. Siempre hay cosas que uno desea mejorar, pero observando el once que salió ante el Sporting, es un equipazo. Eso no es una tontería, sólo mi opinión. Pero perdimos. Se puede mejorar, claro, pero tenemos muy buen equipo", subrayó el presidente.

Política deportiva.

En este punto, se pone sobre la mesa cuál es la política deportiva por la que está dispuesto a apostar Vicente Soriano. Antes de entrar a fondo en ella, el máximo dirigente ché fijó un punto de partida: "Como aficionado, tengo mis ideas y no las digo en público; como presidente, esas ideas pueden ser bien diferentes por muchas circunstancias". A partir de ahí, la fórmula por la que apuesta se antoja muy razonable. "El vicepresidente deportivo propondrá fichajes como responsable de todo el área deportiva. Se lo transmitirá al entrenador y, si él está de acuerdo, me lo propondrán a mí. Si el precio del futbolista no creemos, desde la sociedad, que sea el adecuado, no se le fichará", indicó un presidente que, por encima de todo, quiere priorizar el aspecto económico a la hora de decidirse por fichar a un futbolista.

Y razones no le faltan. "En el Valencia no se fichará nunca a nadie que no convenza a Vicente Soriano en la relación futbolista-precio. Si alguien no piensa como yo, lo siento. Por ejemplo, en el caso de Kalinic, teníamos un presupuesto que no aceptó su club. Yo no puedo medir la calidad, pero sí conceptúo las cosas, que puede ser algo diferente a los conceptos que tengan en el área deportiva", insistió un Soriano que también dejó claro que él no se meterá nunca en la parcela deportiva: "He escuchado comentarios de que Soriano quiere hacer de secretario técnico. Quien dice eso miente. Lo hace desde la desinformación. Es algo inexacto. Eso siempre lo mantendré. No diré nunca ve a fichar a éste o a aquel. Pero para cada jugador, la entidad debe tener un tope. Y el tope de precio lo marco yo. Yo tendré la última palabra de cualquier fichaje. Eso no es algo que dependerá de lo que a mí me guste. Lo importante es que le guste al entrenador y al responsable del área deportiva, aunque económicamente siempre tendré la última palabra. Si el técnico lo estima necesario y Fernando está interesado, lo ficharemos si está en precio, aunque no me guste. ¡Qué más da si no me gusta! Les debe gustar a ellos".

Sin margen de error.

Para justificar esta forma de actuar, al presidente del Valencia le sobran, por desgracia, ejemplos a los que agarrarse. Errores que no quiere que se vuelvan a repetir, ya que, de hacerlo, será él quien esté en el punto de mira. "El Valencia no se puede permitir hacer malas inversiones. Insisto, no se lo puede permitir. Ese aspecto hay que cuidarlo en su integridad. Seguramente no estaríamos en esta situación económica si se hubiera pensado en eso. No puede ser que venga fulanito por 18 millones y menganito por 16 No quiero llevarme, como presidente y máximo responsable del club, la primera bofetada. Las inversiones deben estar bien hechas. Hay que contemplar cada situación porque entiendo que ésa es la mejor manera para invertir", recalcó un Soriano que tiene como obsesión reducir a la mínima expresión el margen de error: "Hay que ser muy comedido a la hora de pagar traspasos. Debemos estar muy seguros porque no nos podemos permitir equívocos. Te equivocas con un chaval que te ha costado un millón o dos y ya es un error tremendo porque me gusta cuidar hasta el último euro, imagínese si te vas a 15 o 20 millones. Y, no nos engañemos, la mayoría sabemos cuándo nos podemos equivocar o no".

Como empresario de éxito que es, el presidente del Valencia quiere aplicar la forma de actuar que tan buenos resultados le ha dado en sus negocios personales. Lo primero, fijar algunos parámetros económicos. "Un jugador joven y desconocido, con posibilidades de ser importante, debe ser barato necesariamente. No se puede invertir mucho dinero en un jugador que puede ser equivocable. Ésa es una teoría de empresa. En cuanto a uno hecho, que convence a la dirección deportiva, se trata de comprarlo al menor precio posible. Además, no podemos olvidar que los resultados de explotación de una entidad como ésta se ven en el campo. Nuestro reparto de dividendos son los éxitos de los que juegan sobre el terreno de juego".

Hablar de fichajes empuja a preguntarle por los más próximos, los que podrían llegar en el mercado de invierno. Sin embargo, Soriano no ve claro que llegue alguien: "Todo el mundo está empeñado en hacer una inversión para el mercado invernal y yo no estoy tan seguro de que eso sea necesario. O al menos de que sea tan estrictamente necesario para Fernando y Unai. Se habla y se dicen muchas cosas, pero la realidad de las cosas es otra. Pienso que tiempo va a haber para el mercado de invierno, más para el de verano, pero no puedo decir si se va a intentar hacer cosas". En cuanto a puestos, tampoco lo ve claro: "Aquí no sobra nadie. ¿Fichar un portero? Que yo sepa, ya tenemos tres. Sí es cierto que el Racing se ha interesado reiteradamente por Zigic, pero no hay acuerdo", apuntilló.

Nombres propios.

Aunque los criterios económicos regirán, principalmente, su gestión al frente del Valencia, a Vicente Soriano no le tembló el pulso a la hora de rechazar una oferta de 40 millones de euros por David Villa. El motivo, que se quedó muy lejos de los 150 millones que figuran en la cláusula de rescisión del asturiano. "Haber vendido a Villa este verano habría sido una operación nefasta para el Valencia. Como soy yo quien decide, desde el punto de vista económico, tomé esa decisión. Nos quedábamos reducidísimos en cuanto a gol en esta campaña porque no había tiempo para mirar más cosas. Pero, en segundo lugar y más importante, 40 millones por Villa era recoger el dinero, tapar un agujerito y quedarte sin uno de los mejores jugadores del mundo. Además, con gol en sus pies, que es lo que se paga. Villa tiene, en todo caso y aunque no es mi intención, un valor cuantitativo muchísimo más elevado de esos 40 millones", advirtió.

De paso, mandó un aviso para navegantes: "Villa tiene un precio, los 150 millones de su cláusula de rescisión. Del Manchester City no sabemos nada, eso es una milonga. ¿Que si volverá a por él el Madrid? No soy adivino".

A pesar de que el Valencia rechazó este verano las ofertas que llegaron por Villa y David Silva, Soriano no dudó en mejorarles contractualmente. Una decisión a la que no se vio obligado. "No teníamos ninguna obligación, pero sí lo consideré necesario desde el punto de vista deportivo. Los futbolistas también son personas y si viene un club que le ofrece mucho dinero y yo me niego a traspasarlo, lo mínimo que puedo hacer es mejorar su situación. Es lo que pasó este verano tanto con Villa como con Silva. Desde la entidad se entiende que la gente debe estar en su punto adecuado, tanto deportiva como económicamente hablando, y siempre lo haré así", insistió el máximo dirigente ché, para el que lo del tope salarial ya es historia: "No vamos a tener un techo de emolumentos para un jugador en concreto, pero sí vamos a contemplar un tope salarial conjunto, nunca individual porque creo que es injusto. Es un pensamiento mío y entiendo que vamos a funcionar bien. Y así se lo haré ver a quien le corresponda".

Precisamente, dos son los futbolistas a los que puede hacérselo ver en breve. Uno Mata, de los que menos cobra y que se está ganando una revisión de contrato; el otro, Marchena, que también espera una mejora. "Lo de Mata es algo que tiene que venir", se limitó a comentar un Soriano al que, leyendo entre líneas, se entiende que no pondrá problemas a su revisión.

Más complicado, en principio, lo tiene Marchena cuando García Quilón decida volver a la carga para su renovación. "No sé si vendrá alguien a hacer una oferta por él el próximo verano. Ahora bien, no entendería que ningún jugador, no él en concreto, me exigiera, por agravio comparativo, un aumento de sueldo. Entiendo a todo el mundo, pero también deseo que me entiendan a mí también porque no me represento a mí mismo, sino a una entidad como el Valencia y tengo que velar por los intereses deportivos y económicos del club", concluyó Soriano.