COPA SUDAMERICANA | PALMEIRAS 0 - ARGENTINOS 1
Paso adelante del Argentinos Juniors
El Argentinos Juniors puso un pie en semifinales de la Copa Sudamericana al vencer a domicilio por 0-1 al Palmeiras en un partido marcado por la anulación de un penalti polémico y un ''gol fantasma'' que pudo haber cambiado la historia de los brasileños. Sergio Escudero le dio la victoria a los argentinos con un tiro cruzado, tras un largo pase de cerca de 30 metros que sorprendió a la zaga palmeirense, que todavía lamentaba el gol anulado.
La primera mitad fue lenta y trabada. Ambos equipos se estudiaron y se disputaron la pelota en el centro del campo, sin que ninguno de los dos consiguiese llevar excesivo peligro al arco rival.
En los primeros 45 minutos, tan solo una ocasión sacó a los aficionados brasileños del sopor, una jugada en la que la bola besó el travesaño en dos ocasiones y que estuvo coronada por un "gol fantasma" que no subió al marcador porque escapó a la vista del árbitro.
En un lanzamiento de falta de Leo Lima, el balón se estrelló en el palo antes de botar dentro de la portería, junto a la línea, para después salir repelido. El rechace lo aprovechó Thiago Cunha, que de cabeza, la mandó de nuevo al travesaño.
Argentinos Juniors tuvo su ocasión en las botas de Gabriel Hauche, pero el arquero Marcos repelió el remate a bocajarro.
En la segunda mitad, el Palmeiras se volcó en ataque, creó peligro en varias ocasiones y consiguió el premio de un penalti, por mano de Sergio Escudero en el área.
Diego Souza convirtió, pero el árbitro anuló el gol porque el media punta hizo una ''paradinha'' antes de rematar. En el segundo intento, el portero Sebastián Torrico adivinó la dirección de la bola y la despejó.
Cuando aún no se había pasado la estupefacción de los brasileños por la anulación del gol por la estrategia permitida en la Liga brasileña, el Argentinos asestó un duro golpe con el gol de Sergio Escudero.
Un centro bombeado desde el propio campo pilló por sorpresa a los defensores brasileños al caer en los pies de Escudero, que demostró nervios de acero en la boca del área, para zafarse de su marcador y golear con un tiro raso.
El conjunto de Vanderlei Luxemburgo intentó reaccionar, pero no consiguió descifrar la defensa cada vez más cerrada del equipoargentino, que se limitó a defender el valioso tanto en campo contrario.