El Zenit de San Petersburgo desperdició gran parte de sus opciones de seguir adelante en la Liga de Campeones después de empatar en su estadio ante el modesto BATE Borisov (1-1), en un partido que deja en franquicia las dos primeras plazas del grupo H al Real Madrid y Juventus de Turín.

Los rusos, que partían como alternativa a dos de los históricos del fútbol continental, se estrellaron con un BATE ordenado, cuyo mejor jugador fue su portero Veremko, y su propia incapacidad para hacer gol después de innumerables ocasiones, especialmente en la primera mitad.

Al Zenit, campeón de la Supercopa de Europa y de la UEFA del año pasado, se le complicó aún más el asunto después de que tras el descanso el equipo bielorruso consiguiera adelantarse en el marcador por medio de Nekhaychik, que sólo llevaba siete minutos en el terreno de juego.

El BATE, que ya había conseguido un empate ante la Juventus de Turín en la segunda jornada, se encerró entonces para proteger un gol que le permitía seguir teniendo opciones de clasificación para octavos y sobre todo ingresar en la UEFA en su primera participación en la ''Champions''.

Hasta el gol visitante, el equipo que lidera Arschavin, poco afortunado, había dispuesto de grandes oportunidades para marcar, incluido un cabezazo al palo al cuarto de hora de Fatih Tekke. Veremko, durante la primera media hora, fue el gran protagonista de su equipo, salvando algún que otro gol en la misma línea de portería.

El Zenit fue bajando el ritmo y la intensidad, al contrario que en la visita del Real Madrid, pero igual que ante los blancos terminó encerrando al BATE, máxime después de que Fatih Tekke consiguiera el empate a cuarto de hora del final.

En la recta final, el Zenit desperdició alguna ocasión más, pero al final no pudo mover el empate y se queda con un sólo punto después de tres jornadas, por dos del BATE, con lo que Real Madrid y Juventus tienen vía libre para acceder a octavos.