La delegada del Gobierno, Soledad Mestre, entregó hoy al presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, un informe para que el club rojiblanco justifique ante la UEFA la reacción "proporcionada de la Policía Nacional" frente al "comportamiento violento" de parte de los aficionados del Olympique de Marsella el pasado día 1 de octubre.

En rueda de prensa tras reunirse con Cerezo, Mestre señaló que la respuesta de la Policía Nacional en los hechos violentos que han llevado a la UEFA a suspender dos partidos de la UEFA en el Manzanares fue "correcta, proporcionada y ajustada al violento comportamiento de los aficionados franceses".

Asimismo, Mestre señaló que los agentes identificaron hasta 200 aficionados de alto riesgo, a los que se les intervinieron bengalas y otro tipo de objetos peligrosos y prohibidos.

La delegada explicó que el operativo preventivo fue desplegado desde el día anterior para controlar a los hinchas más radicales del Atlético y a los seguidores del Olympique. Así, Mestre indicó que "la Policía acompañó a los aficionados franceses desde su llegada al aeropuerto de Barajas, también en las inmediaciones de los hoteles en los que se hospedaban, y en la entrada del Estadio, colocándoles en tres sectores del fondo norte del Calderón".

Durante el partido, explicó, la Policía detectó una pancarta en la grada de los hinchas galos considerada prohibida por alentar la violencia, tanto por la legislación española como por la UEFA, por lo que efectivos de seguridad del Atlético intentaron retirarla, pero fueron agredidos.

Por ello, agentes de la Policía Nacional acudieron a socorrerlos. En ese momento, los hinchas les lanzaron botellas, sillas y otros objetos contundentes. Mientras les desalojaban, "una persona incitó a los hinchas contra los agentes, volviendo a lanzarles multitud de objetos", indicó Mestre.

Como consecuencia del ataque, un Policía tuvo que ser atendido por la Cruz Roja, quien le colocó siete grapas de sutura, mientras que otros cuatro agentes resultaron heridos levemente.