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Escudero

"Si perdías un derbi no podías salir a la calle"

Escudero es el rojiblanco vivo que más partidos venció al Madrid. Ganó ocho derbis, los mismos que Aparicio y Germán, y uno menos que Campos, que derrotó nueve veces a los madridistas. Los demás ya no están con nosotros y Adrián sabe mejor que nadie cómo ganarle al gran rival.

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Escudero

Es usted el rojiblanco vivo que más partidos le ganó al Madrid...

Pues no lo sabía. Me alegro porque es algo bonito. Igual que me han recordado varias veces que soy el jugador del Atlético que más goles he marcado en Liga en toda la historia. También es bonito. Antes no se daba mucha importancia a las estadísticas, ahora sí.

Vamos al grano. Ganarle al Real Madrid debería ser lo máximo...

En mi época era una cosa increíble. Creo que se vivía de una manera diferente. Si perdías contra el Real Madrid no podías salir de casa. Imposible salir a la calle. Para los del Atlético y para los del Real, para los dos. Además, antes había que ir muchas veces en transporte público, no es como ahora. Y si ibas en metro y habías perdido un derbi y la gente te reconocía, te tenías que bajar en la próxima estación porque la gente te ponía verde. Si ganabas te comían a abrazos. Existía una gran rivalidad. El Atlético tenía entonces lo que Escartín denominaba calor de hogar, era un club muy hogareño y muy especial.

Miro los derbis que jugó y el 23 de noviembre de 1947 le hacen un 5-0 al Madrid, la primera manita en la historia de estos partidos...

Marqué el primer gol e hicimos un gran partido. El Atlético tenía un gran conjunto. Muchos consideran que la delantera de seda fue la mejor de la historia del Atlético. Luego, el equipo de Peiró y Collar fue muy bueno también. En nuestra época, Barcelona, Athletic, Real Madrid y Atlético eran los que dominaban. Y más los dos primeros.

En la campaña 50-51, en la que al final fueron campeones de Liga, le hicieron seis al Real Madrid en Chamartín....

Fue apoteósico. A mí siempre se me dio bien el Madrid. Me encantaba jugar contra el equipo madridista. Y también me gustaba hacerlo en Chamartín. También hice un gol en ese partido. Pero le digo una cosa. El Atlético posiblemente no le haya ganado muchas veces al Real, pero algunas han sido históricas, como ésa. Y no se le dio nunca la importancia real de esos triunfos. El Madrid siempre supo vender mejor sus éxitos. También es cierto que antes ganabas un partido y te olvidabas de él rápido. No podías vivir de las rentas. No es como ahora.

Usted recaló en el Atlético, pero bien pudo hacerlo en el Madrid...

Es cierto. Jugaba en el Mediodía, un club de Tercera que tenía un convenio con el Real Madrid. El club madridista le ayudaba y el Mediodía le hacía de sparring de vez en cuando. Y tenía un derecho sobre sus mejores jugadores. El presidente del Mediodía era un alto cargo de Renfe y me fichó el Atlético. A partir de ahí desapareció la subvención madridista. A mí el Atlético me ofreció dinero y un puesto de ayudante de factor en la estación de Atocha. Y dijeron que el presidente también se llevó dinero.

El caso es que juega de rojiblanco y ante el Madrid golea y golea...

Creo que a Bernabéu no le sentó muy bien que firmara por el Atlético. Y una ocasión me dijo: "Chaval, estás equivocado. Eras uno de los jugadores para el Madrid". No sé si eso era verdad o no. Lo cierto es que no puso problemas para que en mi partido homenaje Di Stéfano vistiera de rojiblanco. "Te puedes llevar al que quieras", me dijo. Antes, aparte de la gran rivalidad, existían estas cosas.

¿Di Stéfano fue el mejor?

Fue el jugador que mejor supo explotar sus condiciones. El más práctico. Y además era buen compañero. En el campo ponía verde a los de su equipo porque le gustaba mandar, pero luego era compañero. Fue un futbolista que ganaba muchos partidos.

El Atlético tuvo a Ben Barek, otro fuera de serie...

Jugó muy bien al fútbol, muy bien. Pero su filosofía era que el fútbol era un deporte. Y lo que no le gustaba era que le dieran patadas. Ben Barek fue un artista, le gustaba hacer las cosas muy bonitas. Y eso cabreaba mucho a los contrarios. A los campos del Norte, embarrados, no le gustaba ir. Ahora, si hacía sol y una tarde buena... Entonces era capaz de lo mejor.

¿Con qué defensa madridista se las tuvo tiesas?

Con Marquitos. Era un bestia. Fue el que más patadas me dio. Pero si me sacudía, yo también a él. El que más veces me marcó fue Clemente. Yo no era un delantero de filigranas, hacia las cosas prácticas.

En alguna anterior ocasión que le entrevisté me dijo que usted sólo metía los goles...

Es verdad. Los demás jugaban bonito y yo marcaba goles. Yo era el malo. El Sevilla tuvo un defensa durísimo, Campanal. Había que verle. Pero yo no me amedrentaba. Si él iba al choque, yo también.

¿Cómo ve el derbi que se jugará en el Calderón?

En muchos derbis pasó que la gente se equivocó cuando apostó por uno u otro equipo. Nunca suelen darse los pronósticos anteriores. Del Real Madrid lo que más me llamó la atención siempre fue su facilidad de sacar grandes porteros. En estos últimos años tuvieron problemas en la portería y sacaron como de la nada a Casillas, el número uno. Raúl me gusta. Es como Puyol. Nunca se lesionan. Y si lo hacen, en dos días están de nuevo. Será difícil que el Madrid tenga otro Raúl. Yo no lo veré. ¿Agüero? Un gran jugador, pero él solo no puede ganar los partidos.