Con un balance de dos victorias, dos empates y dos derrotas, e instalado en la décima posición de la tabla clasificatoria, los fríos números dicen que el inicio de Liga del Deportivo ha sido regular. Sin embargo, la trayectoria de los de Lotina se asemeja más a una montaña rusa. Un derroche de adrenalina ante el Real Madrid, un bajón, que tuvo su punto negro en Noruega, y un último alto coronado por la remontada ante el Brann y la victoria ante el Numancia.

Seis partidos de Liga y una eliminatoria de UEFA después, el Depor está en el lugar que le corresponde por potencial, y lo mejor es lo que está por llegar. Real Madrid, Valencia y Villarreal no volverán a aparecer en el calendario hasta la segunda vuelta. En apenas, mes y medio, el Depor ya se ha enfrentado a tres de los seis gallos de la categoría. Tiene doce jornadas por delante para enfrentarse a los otros tres (Atlético, Barça y Sevilla).

Dependencia.

La remontada ante el Brann ha hecho que el equipo llegue al parón radiando optimismo, pero ello no debe ser motivo para ocultar sus problemas. El Depor juega bien y a medida que pasan los partidos gana en confianza, pero le cuesta mucho finalizar las jugadas. De ahí la importancia de los goles de estrategia. Los blanquiazules merecieron ganar a Real Madrid, Brann o Numancia, pero aunque tuvieron ocasiones, hubo que esperar a un par de fogonazos a balón parado. Cuando esos chispazos no llegan (Mallorca), el equipo se atasca, y cuando los problemas en ataque se contagian a la defensa, el equipo naufraga (Villarreal o Valencia).

Las claves del Deportivo

El sistema defensivo. Liderada por Lopo, la defensa está rindiendo a un gran nivel. Filipe es amo y señor de la banda izquierda, Zé Castro apunta buenas maneras, y Laure y Piscu han suplido con garantías a Manuel Pablo. Y detrás, un buen Aranzubia.

El fortín de Riazor. El año pasado el Deportivo sólo ganó un partido en Riazor en toda la primera vuelta. Éste año, aún no ha perdido. El equipo necesita hacerse fuerte en casa para lograr sus objetivos, y por ahora lo está consiguiendo.

Estabilidad en el sistema. Lotina explicó en pretemporada que el equipo jugaría con varios esquemas a lo largo de la temporada, pero lo cierto es que desde la derrota en Bergen con cinco defensas, el equipo ha vuelto al esquema de cuatro zagueros y lo ha hecho con éxito.

La victoria ante el Brann. Aunque eliminar al Brann estaba en los pronósticos, la manera en la que se produjo ha insuflado ilusión en el deportivismo. Con uno menos y tras unos penaltis, la remontada significa más que un simple billete para la siguiente ronda de UEFA.