El Sporting regresa al Bernabéu tras 10 años

Primera | Real Madrid - Sporting

El Sporting regresa al Bernabéu tras 10 años

El Sporting regresa al Bernabéu tras 10 años

Schuster retrasa a hoy la convocatoria. Preciado cambia el equipo

El Sporting será bien recibido en el Bernabéu por razones variadas. La principal es que se acepta como un equipo clásico, que se conecta con diez, veinte y hasta cuarenta años atrás (último retorno a Primera División), cuando éramos jóvenes, niños o conservas en salmuera. Como en la mayoría de los casos hemos empeorado desde entonces, el regreso del Sporting significa un reencuentro amable y nostálgico, efecto que se acentúa, hay que admitirlo, por su condición de colista triturado por el Barça.

Esa simpática consideración del rival podría ser la peor amenaza con la que se enfrenta el Madrid, que se ha instalado en un estado del bienestar que no necesita del buen fútbol, porque bastan los resultados y la memoria: así se ganó la última Liga y así cayó la anterior.

No obstante, los movimientos de Schuster, padre de Victoria, sugieren que no lo tiene claro. En contra de lo que es habitual, el entrenador aplazó hasta hoy la convocatoria, al término de un último entrenamiento matinal.

Según pudo saber ayer Óscar Ribot (ver gráfico adjunto), en el ensayo a puerta cerrada el técnico probó con Ramos, Pepe, Cannavaro y Marcelo, en defensa, y Diarra y De la Red, en la medular. Parece seguro que por delante jugarán Raúl, Higuaín y Robben, aunque hay dudas sobre el sustituto de Van Nistelrooy, que tendrá descanso; podría entrar el inédito Saviola o adelantar su posición Higuaín y hacer sitio por la derecha a Van der Vaart.

En todas estas cavilaciones hay algo de indecisión y algo de ocultación, porque Schuster es hombre al que no le gusta ser previsible, razón por la cual ni siquiera el propio De la Red adivinó su titularidad en el último partido de Liga.

En el Sporting, más que rotación, habrá revolución. Se quedaron tres titulares en Gijón: el lateral Sastre, el central Jorge y el mediocampista Matabuena. Gerard, el otro central, es baja por su expulsión contra el Barça. Y Bilic, máximo goleador liguero junto a Negredo, Sinama y Messi (tres tantos) comenzará en el banquillo. El delantero croata, que contra el Barcelona sufrió un golpe en el tobillo derecho, dispondrá de minutos en la segunda parte.

En esas condiciones, Preciado incorpora ocho novedades en el once titular: Colin, Iván Hernández, Canella, Míchel, Diego Camacho, Pedro, Kike Mateo y Barral.

Se trata de un cambio radical que pretende cortar una racha de tres derrotas en tres partidos de Liga (Getafe, Pizjuán y Barça), que dejan al equipo en última posición y como el más goleado de Primera, con 12 tantos en contra. Y lo peor para el Sporting es que las etapas pirenaicas continuarán después del Bernabéu con la visita del Villarreal a Gijón.

Preciado, pese a todo, insistió ayer en que no se rinde. Y la esperanza se acompaña de antecedentes. En dos partidos ante el Madrid, ambos con el Racing, logró dos victorias: 2-0 (2002) y 1-2 (2005).

A su favor no sólo juega el optimismo, también los problemas del anfitrión a balón parado: el Madrid ha recibido tres goles de cabeza en remates de córner. Y pudieron ser cuatro si Van der Vaart no saca bajo palos un testarazo de Tchité.

El hábito.

Pero antes de incidir en la estrategia, Preciado debe cambiar la costumbre: después de diez años en Segunda, el Sporting no puntúa en Primera desde el 9 de mayo de 1998 (2-2, Mestalla) y no gana fuera desde el 4 de marzo de 1997 (0-1, Heliópolis). Y al tiempo se añade la juventud del equipo, obligado a sobrevivir en la economía de guerra (ni un euro gastado en fichajes).

Es un duelo clásico en la memoria, pero desequilibrado en la teoría. Es un partido tan evidente que debe esconder alguna sorpresa. Tal vez un susto. Quizá un gol de Raúl.