Depredador Morientes

Copa de la UEFA | Marítimo 0 - Valencia 1

Depredador Morientes

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david gonzález

Morientes encarriló la eliminatoria en el 12'. El Valencia se relajó y le remataron dos veces al palo. Los habituales suplentes no brillaron. Villa, tocado

Fernando Morientes es un coleccionista de títulos, un depredador. En sus vitrinas acumula Ligas, Champions, Copas del Rey Pero todavía le falta un título: la Copa de la UEFA. Y no lo tiene, simplemente, porque hasta ahora no había disputado esta competición. Una prueba más de que Morientes es un futbolista de otro nivel. El de Sonseca se estrenaba anoche en la UEFA y no pudo hacerlo de mejor forma. Su gol sirvió para encarrilar esta primera eliminatoria del Valencia y abrir el camino hacia la liguilla. Fue un tanto de clase, tras una buena asistencia de Pablo Hernández, y con la permisividad de una zaga a años luz de la élite europea.

Sin embargo, esa diana fue de lo poco rescatable de un Valencia que dejó más sombras que luces en Funchal. Acostumbrado en las últimas temporadas a las grandes noches europeas y a disfrutar con el himno de la Champions, saltar al césped del estadio de Dos Barreiros devolvió a los blanquinegros a la cruda realidad: este año toca UEFA. O, lo que es lo mismo, bienvenidos a un año en el infierno. Poco más de 3.000 personas, un auténtico patatal como terreno de juego, un rival peleón pero sin clase y nada de glamour. Así es, de momento, esta UEFA para los chés. Por lo menos hasta que se vayan avanzando rondas y aparezcan los Milán, Ajax, Benfica, Tottenham, Pompey

Con este panorama, Unai Emery decidió no correr riesgos y dar descanso a alguno de sus hombres importantes. Por encima de todos, Villa, del que se quiso que recargara pilas pero que terminó tocado tras una entrada al tobillo. Junto al Guaje, Albiol, Mata o Joaquín también rotaron. Era la hora de ver en acción a Helguera, Del Horno, Edu, Angulo o el 'recuperado' Zigic. ¿El resultado? El equipo no carburó. Y eso que Edu intentó poner orden en la medular, pero le llegaban pocos balones. Con Morientes y Zigic en ataque, el recurso más fácil era buscar la acción directa. Ni con el 0-1 el Valencia se adueñó del balón. En lugar de eso, le dio vida a un Marítimo muy limitado que se encontró con algún que otro favor en forma de cesiones comprometidas a Renan o despistes defensivos. Pero ni aún así pudieron superar a un Renan que volvió a transmitir parte de la seguridad que había perdido en Almería y, además, hasta se alió con los palos en dos ocasiones.

De hecho, el conjunto luso pareció hasta conformarse con el 0-1. Lo intentó en la segunda mitad, sobre todo con la entrada de Fogaça, pero no daba para más. Tuvo sus mejores opciones con un disparo envenenado de Marcinho que se estrelló en el larguero y otro del propio Fogaça que rechazó el poste. Antes, el Valencia pudo haber ampliado su renta, pero los blanquinegros se tomaron el partido con tanta tranquilidad que ni necesitaron pisar el acelerador. Tal vez a Emery no le gustó lo que estaba viendo y por eso decidió dar entrada a Villa. Tampoco hacía falta, pero está visto que el asturiano es básico para el Valencia hasta en partidos tan insustanciales como el de anoche. El Guaje tuvo tiempo para ver la tarjeta amarilla más rápida de su carrera deportiva y para fallar una ocasión de ésas que nunca se le escapan. Pero ese 0-2 tampoco hacía falta porque la diana de Morientes tiene que ser más que suficiente para que el Valencia liquide al Marítimo en Mestalla.