El otro día me sobresalté con usted.

¿Cómo?

Viendo el último vídeo de la Fundació, el de Fanlo y demás amigos.

¿Qué vio?

Cómo un joven Tintín le metía tres goles al Barça.

La tarde del 5-2.

Justamente. ¿Es ese hasta ahora el mejor momento de su vida perica?

No. Mis mejores momentos son las finales de la Copa UEFA y la conquista de la Copa en 2006. Me quedo con lo colectivo; los tres goles al Barça fueron triunfo personal, íntimo, momentáneo. Lo importante de aquella tarde fue la victoria, para nada comparable con lo otro.

¿Qué recuerda de aquello?

Que fue un derbi especial, pues ellos acababan de perder la final de la Copa de Europa con el Steaua, en Sevilla.

En la grada alguien colgó una pancarta que levantó ampollas.

Duckadam t'estimo, decía. En honor del portero rumano que paró los cuatro penalties.

En la general de Mitre la pusieron.

La vi, sí. ¡Es el fútbol! Aquella Liga estaba decidida ya, la había ganado el Madrid. No eran buenos momentos para el Barça, no.

¿Ha hablado con su colega Guardiola, por cierto?

Sí, coincidimos no hace mucho, nos felicitamos porque ya era hora que dos técnicos catalanes estuvieran al frente de Espanyol y Barcelona.

¿Son ustedes distintos a los demás o todo es fruto de la casualidad?

Llevamos toda la vida en el fútbol, abrazamos esta profesión y es lógico que ambos deseáramos dirigir un día al equipo de nuestras vidas. No encuentro explicación clara a la falta de técnicos catalanes en la elite. Quizá que aquí se vive muy bien y nos cuesta irnos lejos Por preparación no es, estamos al nivel de cualquier otro colectivo. Los vascos tienen otra manera de pensar, les cuesta menos hacer la maleta. Ojalá nos vaya bien, la aventura de Pep y la mía debe ser un acicate para otros paisanos que saben lo que es el fútbol.

¿Tiene algo que ver aquel Espanyol del 5-2 al Barça, el de sus años mozos, y éste?

Muy poco. Todo es diferente. Sobre todo en la exigencia, que ahora es muy superior a la de entonces.

¿Ese ha sido el gran defecto del Espanyol, la falta de exigencia deportiva?

Pienso que todo empezó a cambiar cuando acabamos terceros en aquella Liga del playoff con Clemente. Esa plaza, ahora, nos llevaría a la Champions. Desde entonces subió el nivel de exigencia y ese cambio de mentalidad nos llevó a la conquista de dos Copas, a la final de Glasgow Tenemos que exigirnos todos, después se conseguirá o no el objetivo, pero está claro que la permanencia no puede ser el gran objetivo del Espanyol. En mi época sí pasaba eso, por eso le digo que ahora es todo muy diferente.

¿El vestuario lo entiende?

Perfectamente. Aquí hay que venir a competir y a competir bien. Eso lo tienen claro los que llegaron nuevos y los que están. Y el cuerpo técnico, naturalmente.

¿Se ha fijado usted un objetivo?

No. O sí: ganar cuantos más partidos mejor. Esa idea encierra todas las demás. Iremos a Huelva a ganar y luego al Getafe y al que venga después. Exigencia diaria.

¿Acabó el mes de agosto asustado por las bajas y por el runrún negativo que rodeaba al equipo?

Estuve un tiempo preocupado, no se lo voy a negar. Pero ya no. Conozco al grupo desde hace años, también el entorno del club. La mala segunda vuelta pasada hizo mella en la gente, se palpaba una lógica inquietud. Durante meses se habló de que iban a marcharse media docena de jugadores. Es natural que la gente se preguntara si tendríamos once para empezar la Liga. El club trabajó siempre con una idea clara: hacer frente a las ofertas que podían llegar, y que se concretaron en Zabaleta y Riera, y tener claro los recambios. La plantilla es buena, será capaz de competir bien. Lo demostró ante el Valladolid. No jugamos un gran partido, pero supimos sacarlo adelante. Eso también es saber competir. ¡Hombre! En mi fuero interno, y en el de los futbolistas, está el deseo de jugar mejor.

Hablemos de fichajes: Finnan.

Es un jugador muy conocido. Experimentado, con fundamentos defensivos muy claros. Buscábamos un lateral con cuajo, y él lo tiene.

Permítame que le moleste: para mí, el mejor defensa total del Espanyol es Sergio Sánchez. Por total entiendo que puede jugar de lateral y de central.

Fue titular ante el Valladolid, tiene todo el camino abierto para seguir siéndolo. ¿Por qué no?

Perfecto. Ahora, Pareja.

Todos los informes sobre él fueron positivos y en los Juegos de Pekín confirmó su calidad. Un central fiable.

¿Román es Jónatas con la cabeza en su sitio?

Sus estilos son diferentes. Román es más pausado en su juego, Jónatas tiene una arrancada explosiva. A Román le gusta tocar, jugar Jónatas es una lástima, porque es un gran jugador, pero no vale sólo con eso. Hay más cosas: compromiso con el club, con el vestuario. Es una lástima, porque era un futbolista para diez años, para triunfar en Europa.

Me extrañó que Callejón no fuera ni convocado ante el Valladolid.

Alguno se tenía que quedar fuera, pero jugará muchos partidos y él lo sabe. Esto no es cómo empieza sino cómo acaba.

¿Es un Tamudo en potencia?

No le puedo comparar con Raúl, le haría daño. Tamudo hay uno El tiene sus cualidades, que son muchas, su juventud. Lo trajimos para disfrutar de él mucho tiempo.

Cristian Álvarez.

Es portero, lo suyo es innato. Junto a Tommy N'Kono va a ser más completo. Está dispuesto a trabajar y será mejor cada día.

Béranger.

Nos va a aportar muchas cosas en defensa y en ataque. Es un lateral experto, rara vez se equivoca.

Nené.

Lo conocíamos de sobra. Talento, un gran uno contra uno, no le falta gol y es zurdo, un perfil que necesitábamos cubrir.