El suplente Joe Cole salvó hoy a una Inglaterra capitaneada por John Terry del bochorno con el gol del empate a 2, en el último minuto, en Wembley ante la República Checa, en un choque amistoso en el que el combinado local no logró, sin embargo, el empujón de confianza que buscaba para los clasificatorios para el Mundial 2010.

Esta noche, el grandioso estadio londinense -hoy, por cierto, plagado de butacas vacías- vio titubear a su selección frente a un conjunto checo que volvió a confiar en el meta Petr Cech, responsable de la eliminación de esa selección durante la Eurocopa del 2008.

Inglaterra estrenaba capitán bajo la tutela de ex entrenador madridista, con John Terry luciendo brazalete, aunque la novedad no trajo la fortuna esperada a los discípulos de Capello. El seleccionador italiano optó por cinco cambios con respecto al once que ganó ante Trinidad y Tobago a finales de la pasada temporada, donde no jugaron Wayne Rooney, Wes Brown, Frank Lampard y John Terry, todos ellos incluidos hoy en el equipo titular.

No comenzaron mal. El conjunto anfitrión arrancó su pulso con los checos de forma sólida, marcando la batuta en los primeros compases aunque éstos transcurrieran sin mayor incidencia. La primera ocasión la dispuso el equipo checo en el minuto 8 de juego, con un pase de Sirl a Jankulovsky que sobrepasó el larguero. Primer susto para David James, apodado en el pasado "Calamity James".

Fue precisamente la República Checa la que se adelantó en el marcador. Dio ventaja al once visitante Milan Baros con un tanto que no logró despejar el zaguero del Chelsea Ashley Cole en el minuto 22, el primer gol que anota ese jugador desde diciembre en un total de 24 partidos, la mayor parte de ellos disputados con el Portsmouth. Esa jugada la inició un pase de Jankulovsky que recogió Sirl, esquivando la presencia de Brown con facilidad y que convirtió Baros, sorteando por último a Cole, al que llegó a tocar la pelota. El gol asestó un fuerte golpe, tanto numérico como de moral, a la selección dirigida por el implacable Capello.

Inglaterra se repuso. El equipo delataba debilidades en una zaga vulnerable, pero empezó a producir algo más de coordinación con notables jugadas combinadas entre Cole, Rooney y Gerrard antes de que la pelota llegara a los pies de Defoe. Y fue el atacante del Portsmouth quien protagonizó el primer amago real a la meta checa, fuertemente protegida por Petr Cech, el cancerbero del Chelsea.

La República Checa trató de aumentar la distancia con los ingleses, con otro tiro a meta de Jankulovski que se estrelló en los brazos de James. La presión finalmente logró que Inglaterra nivelara las fuerzas. Consiguió traer tranquilidad a Wembley un remate de cabeza del defensa del Manchester United a un lanzamiento de esquina de David Beckham un minuto antes del paso por vestuarios.

Las cosas volvieron a torcerse para los hombres de Capello. al poco de reanudarse el partido, un tiro libre, a causa de una falta cometida por Beckham, desde el extremo del área pequeña que asumió Marek Jankulovski puso de nuevo al combinado checo por delante. En el minuto 89, Inglaterra malgastó una oportunidad de oro, con un disparo torpe del suplente Downing a un centro de cabeza enviado por Heskey muy cerca de la portería.

Ya en tiempo de descuento, la suerte acudió en ayuda de Capello. Ashley Cole lograba burlar la fortaleza checa y derribar a Cech con el gol del empate, anotado en el cuarto minuto de tiempo de descuento.