Han pasado casi dos meses desde que Pep Guardiola fue presentado como entrenador del Barcelona. Aquella mañana del 17 de junio, uno de los mitos vivos del barcelonismo aseguró que la prioridad del equipo era un delantero centro. Por entonces, Samuel Etoo, punta nato, se había convertido en un futbolista sin gancho, que había perdido la confianza y que parecía apartado de los esquemas del nuevo entrenador y del corazón de los aficionados. Ayer, en cambio, Guardiola confirmó que Etoo se queda en Barcelona. Lo ha indultado. Lejos quedan los fracasados contactos con Emmanuel Adebayor o con Didier Drogba. Así, el camerunés volverá a ser la referencia de un equipo que basará su filosofía de juego en los canteranos Xavi e Iniesta; los dos baluartes de la zona ancha tendrán como escudero a Seydou Keita, puro músculo africano.
Pero si hay una cosa que preocupa a Guardiola no es el Wisla, al que tiene respeto: la retaguardia de su equipo ha fallado bastante en la pretemporada. Encajar seis goles ante rivales de perfil bajo (la Fiorentina podría salvarse de ese calificativo) no es una buena noticia y ha alertado a más de uno en los pasillos del Camp Nou.
Machada. Es lo único a lo que aspiran los polacos, que vienen con la baja del central Arkadiusz Glowacki y con la duda del brasileño Cléber. El Wisla comenzó la temporada europea goleando al Beitar de Jerusalén (5-0), después del 2-1 en contra de la ida. Llegan esperanzados en que Lobodzinski pueda lanzar con su zurda a Pavel Brozek.
Saldrá de inicio Alexander Hleb. El bielorruso ha ido a más. Llegó despistado, pero ha sabido consolidarse. No es el caso de Thierry Henry, que ha visto cómo su entrenador ha indultado a su amigo Etoo.
Sólo Puyol y Xavi repiten con respecto a 2001
Xavi Hernández y Carles Puyol serán los únicos supervivientes esta noche del partido que ya disputaron ambos conjuntos, en la temporada 2001-02. Por aquel entonces, los azulgrana Rochemback, Christanval, Saviola y compañía comenzaron la eliminatoria en Cracovia. Allí, dirigidos por Carles Rexach, ganaron por 3-4, resolviendo prácticamente la previa. Tras remontar un marcador adverso en una primera parte de locura, con cinco goles en quince minutos, los goleadores fueron Rivaldo (hizo un hat trick) y el holandés Patrick Kluivert. En la vuelta, en Barcelona, el partido fue más plácido en juego e intensidad. La victoria volvió a ser para los catalanes, pero por la mínima, 1-0 con gol de Luis Enrique.
