Tanto alboroto para, al final, permitir que Lionel Messi disfrute del espíritu olímpico y deje huérfano al Barça en la previa de la Champions. El criterio de Pep Guardiola, que no quería poner de buenas a primeras al jugador en su contra, ha prevalecido al pulso que mantenían Joan Laporta, presidente azulgrana, y Txiki Begiristain, secretario técnico, con los responsables de la AFA y de la FIFA. "Las personas están por encima de todo. Messi tenía a todo un país presionándolo y ha vivido una situación incómoda. Quería estar en los Juegos y creemos que es lo más sensato", argumentó el técnico.
Si al Barça no le hacía falta Messi para pasar la ronda de la Champions ("con él somos más fuertes, pero tenemos equipo para ganar", añadió Guardiola), ¿por qué se ha tenido que levantar tanto polvo? Begiristain explicó su versión: "Sabíamos que si empezábamos este asunto, teníamos que llegar hasta el final. Nuestros abogados estaban convencidos de que había un vacío legal... y así ha ocurrido".
Pero detrás del discurso populista azulgrana, se esconden las ventajas que podrá sacar el Barça del favor que le hace a Argentina y al crack. Según apuntó el secretario técnico, "hemos llegado a unos acuerdos verbales con Grondona (presidente de la AFA) para que se hagan cargo del seguro médico en caso de que Messi se lesionara. Además, me ha prometido que no llamarán al delantero a ninguno de los amistosos de la temporada". Aunque este segundo apartado no le supondrá ningún beneficio al Barça, pues Argentina sólo tiene programado un encuentro amistoso en 2009: el que jugará el 11 de febrero contra Francia.
También la FIFA.
Además de las negociaciones con la AFA, el Barça intentará que el máximo organismo del fútbol mundial le dé un beneficio por los días que Messi estará fuera de la disciplina azulgrana, como sucede en los encuentros de la Eurocopa y del Mundial.
Las ventajas que obtendrá el Barça no se corresponden con las dimensiones que ha alcanzado el caso Messi en todo el mundo, en especial en Argentina, donde la imagen azulgrana ha quedado deteriorada. "La charla con Leo nos hizo cambiar de opinión", apuntó ayer Txiki. El Barça escondió la mano después de lanzar una flecha de fuego.
