Lautaro Acosta es un mediapunta que le ha costado un dinero al Sevilla, más de siete millones de euros, un novato que le regala el oído a sus jefes. "Con Messi y Riquelme somos el Dream Team", dijo ayer tras el primer partido que Argentina cerró con la primera victoria de los Juegos ante Costa de Marfil. Acosta, sin embargo, fue decisivo, porque consiguió el 2-1 cuando el partido se terminaba.

Como era previsible, Costa de Marfil le complicó la vida al actual campeón con su fútbol atlético. Presión, repliegue y músculo. Poca cosa ante Messi, que marcó el primer gol, generó el segundo y resultó desequilibrante como siempre que sus piernas no le mandan avisos musculares. Argentina tiene abierto el camino a cuartos porque Australia y Serbia empataron, pero especialmente porque es superior y tiene más claro el camino que Brasil. Es una selección más reconocible y aún le falta por explotar alguno de sus recursos. Por ejemplo Agüero, que husmeó por el área en alguna ocasión, pero que tendrá apariciones más decisivas en el torneo. Ausentes casi todas sus estrellas, en Costa de Marfil destacó la que le queda, Kalou, que se las arreglará para clasificar a su país para cuartos. Para Costa de Marfil sería suficiente visto el panorama. Para Argentina, el Dream Team según Lautaro Acosta, será sólo el principio.