Puede ser baja seis meses por una rotura de los ligamentos

Corría el minuto 58 cuando se produjo la peor noticia del partido. Una entrada muy fea de Diaby, que se tiró a por Sneijder con las dos piernas, dejó al holandés tirado sobre el césped con evidentes gestos de dolor en su rodilla izquierda. Las sensaciones de sus compañeros no fueron nada buenas desde el primer momento y Guti, intuyendo la gravedad de la lesión, pidió de inmediato la intervención de las asistencias médicas.

Sneijder fue retirado en camilla, con las manos en la cara cubriéndose las lágrimas. Ya en el vestuario, los doctores Hernández y Serratosa y los fisios del club le practicaron una primera exploración. Lo que era una firme sospecha se convirtió en triste realidad tras hacerle unas placas, en boca del doctor Hernández: "Tiene roto el ligamento lateral interno y puede que también el cruzado. Si es así estará seis meses de baja". El diagnóstico exacto se sabrá hoy a partir de la una de la tarde, cuando se le harán unas pruebas en la Clínica Sanitas de La Moraleja.

Tristeza.

La preocupación se apoderó de sus compañeros. Casillas y Cannavaro fueron los primeros en entrar al vestuario. Nada más verlo, el meta comentó con la cara desencajada: "Tiene los ligamentos rotos. Va a estar varios meses sin jugar". Al acabar el encuentro, el resto de compañeros fueron a ver qué pasaba con Sneijder. Entre la expedición había una opinión unánime: "No sabemos qué tiene, pero es grave y tiene mala pinta". Veinte minutos tardaron los jugadores en salir a la zona mixta. Todos querían consolar a su compañero y la tristeza y la indignación por la dura acción fueron la nota común. "Parecía un partido de Champions, entradas así no son normales", se quejó más de un jugador .

Sneijder llegó al aeropuerto de Luton en muletas y una vez allí se movió en silla de ruedas. Estaba hundido, pero aún tuvo arrestos para bromear y sacar una sonrisa a sus compañeros: "Voy a ponerme muy fuerte de brazos". Los mensajes de Calderón y Mijatovic, que se quedaron en Londres, animaron al holandés.

En el avión, Sneijder ocupó tres asientos en la fila 17, con la pierna totalmente estirada. Junto a él, sus inseparables Robben y Van Nistelrooy. El vestuario es una piña con él.