Luis Fabiano juró ayer la Constitución, lo que le convierte en ciudadano español. Esto supone, a efectos futbolísticos, que dejará de ocupar plaza de extracomunitario (la legislación deportiva española limita a tres el número de futbolistas por plantilla de países no pertenecientes a la Unión Europea).
El acto tuvo lugar aproximadamente a las 13:30 horas, en los Juzgados de Viapol y duró una media hora. A la salida del mismo, el pichichi sevillista, con una sonrisa de oreja a oreja, pero con algo de prisa (tenía que regresar con celeridad hasta Costa Ballena (Rota), donde se encuentra concentrado el Sevilla en el tradicional stage de pretemporada, efectuó unas breves declaraciones a los periodistas que aguardaban su puesta de largo como hispano-brasileño. "Estoy muy contento por haber adquirido la nacionalidad, es muy importante para mí. Es bueno para mí y también para el equipo. Ahora sólo falta firmar el nuevo contrato", comentó.
Hablando del nuevo contrato. El propio José María del Nido comentó ayer que apenas faltaban unos pequeños flecos para rubricarlo de manera física. Se trata de una revisión y mejora por tres temporadas (hasta el año 2011) con una cláusula de 30 millones de euros.
En cuanto a los objetivos que este sensacional goleador puede marcarse, O'Fabuloso piensa más en el bien del Sevilla que en logro individual de proclamarse máximo goleador de la Liga: "Espero hacer una gran temporada con el Sevilla para intentar clasificarnos para la Champions".
A iniciativa de AS, Luis Fabiano posó con la bandera de España. Justo premio al inteligente, serio y concienzudo trabajo de los responsables del Sevilla para conseguir que uno de los mejores delanteros centros que juegan en el fútbol europeo deje de ocupar plaza de extracomunitario. Sin duda un chollo para Nervión.
Pasos para hacerse español
¿Por qué Luis Fabiano es ciudadano español? Según el Código Civil, en su Artículo 22 (Libro I Título I), pueden acceder a la nacionalidad española, a partir de su segundo año de residencia, personas nacidas en: cualquier país de Iberoamérica, Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial, Portugal o quienes acrediten ser descendientes de los judíos sefardíes expulsados de España por los Reyes Católicos en 1492 y que se dispersaron por todo el mundo. Para el resto de los extranjeros se exigen 10 años de residencia. Otra cosa distinta son los acuerdos entre países para la libre circulación de trabajadores.
