¿Qué espera del partido de aniversario?

Rememorar un momento de felicidad y buena convivencia. Un momento grabado en la memoria de todos los franceses. El 12 de julio de 1998 marcó para siempre a Francia.

10 años después. ¿Qué le queda de aquello?

El orgullo de llegar adonde no lo hizo antes nadie. Cumplimos el acto supremo en fútbol: ser los mejores del mundo.

Estos recuerdos regresarán a la superficie en este partido ¿Cómo será el encuentro con los jugadores?

Nos encantará reunirnos y jugar juntos, vamos a ver un buen partido de fútbol... si los jugadores están en buena forma física, claro.

Los jugadores han prometido que estarán listos y se han preparado. ¿Estarán listos?

Sí, pero aún así he traído una gran cantidad de jugadores para este partido, por si acaso.

Pocos galos creían en la victoria. Usted la venía avisando. ¿De verdad pensaba que...?

Honestamente, sí. Antes del torneo pensaba en que podíamos hacer algo grande. Y lo más importante: los jugadores también lo pensaban así.

Ahora, tras el fiasco en la Euro, la gente pide la cabeza de Domenech. ¿Qué piensa?

No se puede vilipendiar así a un entrenador que logró llegar a la final del Mundial 2006. Hay que fijarse en España, que mantuvo a Aragonés y ha triunfado ahora. Para mi proyecto ganador hicieron falta cuatro años, desde 1994.

¿Cree, como otros, que el gran problema de Francia es no tener ya a Zidane?

Sí... ¡Por eso debemos dejar hacer a los entrenadores! La selección francesa se encuentra en reconstrucción. Pero espero que muy pronto podamos vivir otro gran triunfo. ¿Se fijó en España, la alegría que había tras la Euro? Ya no estaba dividida en catalanes, vascos...