Lukas Podolski: "No siento que tenga la confianza del Bayern. Si la tuviera, no buscarían delanteros". Estas declaraciones del germano-polaco hizo saltar, ayer, la presunta armonía en la que se encontraba la concentración de Alemania en Ascona (Suiza). Con las palabras, Lukas no sólo revelaba que no se siente cómodo en su club. Además, dejó al descubierto una guerra de vestuario de la que ya se hace eco la prensa teutona, tradicionalmente ávida de polémicas. Esos "delanteros que busca el Bayern" tienen nombre propio, sólo uno: Mario Gómez, hispano-alemán, compañero de selección y de línea del enfadado Podolski.

A Lukas no le ha sentado bien que Rummenigge, presidente del club, asegurara que "Mario es un delantero interesante". A Gómez, mientras tanto, no le gustó que Löw le haya convertido en cabeza de turco tras su cambio de sistema. El ariete del Stuttgart abandonó cabizbajo la zona mixta del St. Jakobs Park de Basilea tras el partido ante Portugal: contento por pasar a semifinales, pero dolido por su nuevo rol.

Klose, con Lukas. Así que Podolski ha tirado con bala, aunque Mario le muestre respeto y se haya negado a hacer declaración alguna sobre el Bayern, al menos durante esta Euro. Klose, que tiene el mismo origen polaco que Lukas y comparte con él las horas de aburrida concentración, no ha tenido problemas a la hora de tomar partido por alguno de sus dos compañeros de delantera... Y no todo es de color de rosa en Alemania.