Los seguimientos del partido: Ibrahimovic vs Villa

Los seguimientos del partido: Ibrahimovic vs Villa

Villa: En un día menos brillante, hizo un gol que le enmarcó en oro

Villa no se encontró tan inspirado ante Suecia como el día de Rusia. Estuvo algo atropellado, sin sitio, muy controlado por la defensa sueca. Pero Villa es un diablo. Un matador de área. Un jugador en estado de gracia con tremenda persistencia. Tanta como para aprovechar un pase larguísimo en el minuto 92 para convertirlo en un gol para enmarcar en oro. Ahí descargó toda la furia de un partido en el que las cosas no le terminaban de salir bien.

Villa tardó 37 minutos en disparar el primer tiro con sentido a gol. Eso hablaba de su desaparición en el césped de Innsbruck. Fue su única aportación en ataque antes del descanso, más allá de un trabajo de desgaste elogiable, eso sí, y de muchas ganas de agradar.

A partir del minuto 59, Villa se fue entonando y encontró su territorio. Tiró a puerta, se peleó con la defensa, entró como un toro a rechaces... estaba calentándose poco a poco, con hambre de gol y una furia interior que plasmó en el acierto en el minuto 92. Ahí volvió a ganarse el reconocimiento de su calidad como ariete.

Suecia se vino abajo cuando Ibrahimovic tuvo que marcharse

Ibrahimovic hizo todo lo que se esperaba de él. Jugó sólo cuarenta y cinco minutos, ya que se resintió de la lesión y en el descanso se quedó en la caseta. En esa primera parte fue la pesadilla para la defensa de España, tanto por su movilidad como por su capacidad para recibir, aguantar y crear jugada. El capitán sueco está muy por encima de la media de calidad de la selección y así lo constató marcando un gol en el minuto 38 propio de un crack: aguantó en pie en el área la entrada fortísima de Ramos, se revolvió y disparó raso y seco para sorprender a Casillas.

Ibrahimovic trabajó muchísimo. Bajó a por balones a la medular de Suecia, se peleó con Puyol, Marchena y después Albiol. Salió por las bandas, recibió en el área siempre creando peligro y soportó la presión de Senna cuando merodeó por su zona. Ibra hizo cuanto pudo, sin defraudar, con la cabeza alta y un estilo elegante.

No pudo saltar al campo en la segunda parte, aquejado de molestias, y Suecia perdió fuerza en ataque con la entrada de Markus Rosenberg.