Fernando Navarro está a punto de convertirse en el segundo refuerzo del Sevilla para la próxima temporada. El club de Nervión y el Mallorca llegaron a un acuerdo para el traspaso del lateral zurdo el pasado jueves, pero ninguna de las partes da definitivamente por cerrado el fichaje del catalán. Aún quedan algunos flecos pendientes de negociar y, por tanto, ninguna de las entidades ha querido hacer oficial la operación, que estará tasada en unos 4,7 millones de euros, más otros 300.000 euros según objetivos conseguidos. La próxima semana será clave para obtener el sello definitivo.

En cambio, y en contra de todo lo que se ha especulado en los últimos días, ha quedado totalmente confirmada la exclusión de Pep Martí en la operación. Es cierto que el Mallorca está bastante interesado en el mediocentro del Sevilla, pero en ningún momento se ha barajado la posibilidad de abaratar los costes si el balear formaba parte de la negociación. La Real Sociedad cuenta con una opción preferencial de compra sobre el jugador si lograsen el retorno a Primera División, una incógnita que se despejará mañana mismo en el último encuentro liguero, y el futbolista ya ha expresado públicamente su intención de permanecer en las filas del club txuri-urdin de conseguir la hazaña. No obstante, si se produjeran cambios al respecto -nada descartable en el mundo del fútbol- y finalmente aceptase la propuesta del club donde inició su carrera, ésta se negociaría al margen de la operación Fernando Navarro.

El lateral zurdo, totalmente centrado en su participación con la Selección Española en la Eurocopa, aún no se ha pronunciado al respecto. Sí lo ha hecho, en cambio, su representante, José María Orobitg, negando el acuerdo definitivo con el futbolista: "El tema, por parte, del jugador no está cerrado. No sé si el Sevilla y el Mallorca se han puesto de acuerdo, pero hoy (por ayer) no está previsto hablar de esto. No sé si se arreglará este fin de semana y si no, estaremos en las mismas. Es cierto que hay una propuesta, pero tienen que contestar. En principio, hay unas diferencias, pero no está cerrado porque no hay ni el consentimiento ni el acuerdo definitivo con el jugador".