El Bayern se enfrentó a Ferguson por Hargreaves

Primera | Real Madrid

El Bayern se enfrentó a Ferguson por Hargreaves

Le amenazó con ir a la FIFA por negociar con el jugador

El que esté libre de culpa... Esta conocida sentencia deberían enviársela por correo en una tarjeta desde las oficinas del Santiago Bernabéu a Alex Ferguson. Justo de lo mismo que se queja ahora el preparador escocés respecto al comportamiento del Madrid con Cristiano Ronaldo es lo que llevó a cabo él hace dos temporadas para conseguir el fichaje de Owen Hargreaves.

En verano del 2006, Ferguson negoció con el entonces centrocampista del Bayern Múnich antes de contactar oficialmente con el club bávaro. De hecho, después del encuentro Inglaterra-Grecia que se disputó en Old Trafford en agosto de aquel año, Ferguson llevó al jugador a ver las instalaciones del Manchester cuando todavía no existía un contacto oficial con el Bayern y cuando, de hecho, los alemanes habían declarado en más de cinco ocasiones a través de Karl-Heinz Rummenigge y Uli Hoeness que no estaban dispuestos a traspasar al canadiense.

Cazados. El Times y el Sun fueron informados de la presencia de Hargreaves en la sede del United. Al día siguiente, aquel encuentro se convirtió en el titular "Te pillamos", publicado por el diario sensacionalista sobre una foto del futbolista y Ferguson en el campo de entrenamiento del Manchester.

Hargreaves no fichó por el United ese verano, tuvo que quedarse en Alemania y el Bayern Múnich amenazó con denunciar ante la FIFA al club inglés por no respetar las reglas establecidas por el máximo organismo del fútbol mundial e ignorar los deseos de la entidad bávara. Hoeness, indignado con la actitud de Ferguson, llegó a declarar en aquellos días que "Hargreaves puede subir el monte Everest pero ni aún así le venderemos", mientras el Manchester enviaba mensajes muy claros al futbolista a través de los dos rotativos británicos.

Estrategia. A pesar de la negativa, el conjunto inglés se mantuvo en sus trece de conseguir al internacional y en diciembre de 2006 volvió a intentar el fichaje tras haber acordado la estrategia (además del salario) con Hargreaves. "El futbolista quiere jugar con nosotros", declaró Ferguson incluso antes de que el Manchester hubiera contactado con el Bayern.

Cinco meses después, el equipo de Múnich cambió su discurso y aceptó negociar: había conseguido ya lo que quería, castigar al jugador por su comportamiento y darle una lección al mismo tiempo al Manchester United.