Las cláusulas de rescisión del fútbol español están desde ayer en duda, después de que el Tribunal Supremo considerase abusiva la que tenía Iban Zubiaurre en la Real de más de 30 millones. La indemnización a la que ha sido condenado a pagar el jugador y, subsidiariamente el Athletic, al club donostiarra es de cinco millones. Los recursos presentados por las tres partes han sido desestimados, por lo que se da validez a la sentencia que dictó el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco en octubre del 2006. Ya es firme, no habrá más recursos. Después del acuerdo al que llegase Zubiaurre con la ex presidenta Ana Urkijo, el defensa se hará cargo de 1,5 millones y el Athletic, del resto. Se deberán abonar de inmediato, en un par de semanas.

El Supremo descarta en su sentencia la solicitud realista del abono íntegro, reclamaba en total 33 millones, "por la desproporción entre la retribución al futbolista (100.000 euros anuales) y la cláusula, equivalente al pago de más de 300 años de trabajo". El club donostiarra puso como ejemplo al baloncestista Albert Miralles, cuando se marchó del Joventut al Ourense y fue obligado a pagar todo. El Athletic impugnó con una sentencia de 1992 que dejó libre de culpa al defensa Juan Carlos Rodríguez y al Barcelona, demandados por el Atlético al irse libre al Camp Nou. Y Zubiaurre aportó el caso de Collymore, que se marchó repentinamente del Oviedo a Inglaterra el 7 de marzo de 2001 y ya no volvió.

A nadie le agradó la decisión, pero al menos el Athletic respiró. Su presidente, García Macua, declaró: "La única lectura positiva es que el caso se ha acabado. Se han puesto en cuestión las cláusulas y se puede tramitar una ficha no contra el desembolso efectivo, sino con la presentación de un aval. Para el Athletic, que ve en esas cláusulas una defensa de su patrimonio, es una situación preocupante".

El portavoz de Badiola, el ex árbitro Antoñana Moraza, dijo: "Es negativa para todos, ahora cualquier club puede rescindir unilateralmente una cláusula por vía judicial". Por su parte, el padre del futbolista, que será cedido a otro club en verano (tiene contrato hasta 2014 y ha jugado sólo tres partidos en dos campañas), criticó a la Real "por haber fastidiado a un jugador tres años".