El voto de censura contra Joan Laporta y su junta directiva es una realidad. Ayer, al cierre de esta edición, los promotores del referéndum disponían ya de casi todas las firmas necesarias para que la votación tenga lugar en mitad del próximo verano. Las 5.882 adhesiones requeridas por los estatutos del Barcelona serán una realidad hoy, con lo que a la plataforma de socios emprenyats (cabreados) les sobrarán casi tres días; una muestra más del malestar que reina entre la masa social blaugrana y la afición en general, tras dos años de clara deriva en lo deportivo y varios incumplimientos en su gestión por parte de los directivos que encabeza Laporta.

Las carpas montadas alrededor del Camp Nou y del Palau Blaugrana con motivo de los partidos Cataluña-Argentina y AXA FCB-DKV Joventut sirvieron para el arreón final, en un fin de semana de gran movimiento entre los críticos contra la gestión de la directiva actual.

Oriol Giralt, cabeza visible del movimiento contra Laporta y su junta, ha contado con el apoyo de conocidas figuras de la oposición como el ex candidato a las elecciones de 2003 Josep Maria Minguella, el hijo del ex presidente Enric Llaudet, el ex directivo Lluís de Val o el presidente de la plataforma Un Crit Valent y precandidato en 2003, Jordi Medina. Todos ellos han hecho público su respaldo, al dar la firma en presencia de los medios de comunicación.

En una entrevista concedida a La Vanguardia, Giralt dijo ayer que Laporta ha conseguido "algo inaudito estos años, y es que se ha creado enemigos uniendo al barcelonismo". De esa unión surge ahora este voto de censura que parece tan imparable como improbable de vencer, ya que para ello se necesitan dos tercios de la masa social con derecho a voto.

Mientras tanto, sigue su curso el juicio contra Laporta y su junta directiva por el asunto de los avales. El 11 de junio quedará vista para sentencia la demanda civil en la que un socio solicita la inhabilitación de la directiva o que sus miembros avalen su gestión. Según Infoesports.com, el juez Antonio Nuño de la Rosa, que se ocupa del caso, podría dictar sentencia a principios de julio, coincidiendo con el voto de censura.