El titular es contundente, duro, impactante y, quizá, algo desagradable, pero resume la realidad de la historia que vamos a contar. La secretaría técnica del Sevilla, después de darle muchas vueltas al espinoso asunto del relevo de Puerta, ha designado a Fernando Navarro como su sustituto. La película viene de lejos, antes incluso del fallecimiento del canterano. Veamos.
Puerta, en su día, planteó un pulso a los dirigentes sevillistas con su renovación. Quería ponerse a la altura económica que le correspondía como una promesa consagrada con extraordinaria proyección. El Sevilla estudió sus pretensiones, dudó y las aceptó. Después de peinar el mercado, la gente de Monchi llegó a la conclusión de que cualquier otra opción sería mucho más cara y de menos garantía. Un repaso rápido a los laterales izquierdos de los mejores equipos produce consecuencias interesantes: hay pocos, muchos están readaptados, y los buenos están rifados y son carísimos. Por eso, el club dio vía libre a las pretensiones de Puerta.
Cuando sucedió lo que todo el mundo sabe, el problema volvió a aparecer. El Sevilla no cubrió su triste ausencia por dos motivos. Primero: moralmente la entidad no estaba capacitada para ofrecer de inmediato el relevo. Segundo: las alternativas eran mínimas. En el mercado invernal tampoco apareció el candidato interesante. El equipo tiró con Drago y Adriano, ofreciendo pruebas evidentes de que el asunto necesitaba una solución. Es la que Monchi busca ahora. Tras muchos análisis, el director deportivo ha designado a Fernando Navarro como el elegido. No quiere alargar el problema y su decisión es rotunda.
El futbolista enloqueció con la opción y llegó a un acuerdo privado con el Sevilla hace unos días. Ahora queda negociar con el Mallorca. "He hablado con ellos personalmente. Ha habido contactos y me ilusiona mucho ir para allá. Existe un compromiso verbal con el Mallorca y espero que lo cumplan", así de claro se pronunció el lateral. Navarro tiene la promesa del Mallorca de que le facilitarían su marcha si este verano surgía una opción interesante para él. La operación rondará los seis millones de euros. No obstante, todo está a expensas de Alves. El Barça posee el 30 por ciento de sus derechos y lo podría utilizar como moneda de cambio.
Tres opciones para la derecha
Si el candidato para el costado zurdo está elegido, en el diestro existen más dudas. La lista es conocida. Konko, jugador del Genoa, es el que más gusta, pero su precio supera los diez millones de euros. La segunda alternativa es Behrami, del Lazio, que podría venir como lo hizo De Sanctis, renunciando a su contrato. Chretien, del Nancy, completa la agenda.
