Adelardo nunca tuvo miedo

Yo digo Jorge García

Adelardo nunca tuvo miedo

Desde que el Atlético confirmó su cuarta plaza, el rojiblanco de a pie ha ido observando con cierta preocupación los posibles rivales de su equipo en la ronda previa de la Champions. He observado que más de uno ha tragado saliva y no sólo hablo de los aficionados. Estamos en que el Atlético comienza a recuperar su sitio entre los grandes. Contemplando el historial de este club, uno se da cuenta de que no está ante un equipo que se haya cimentado sobre el miedo o el complejo de pequeño. Cierto es que ese periodo de once años fuera de los grandes salones europeos ha hecho perder prestigio, pero que nadie se contagie de victimismo.

Cada mañana observo a Adelardo dar paseos por la ciudad deportiva, cuidando de que no le falte de nada ni a los ahora profesionales rojiblancos ni a los que están por llegar. Viéndole ayer, me preguntaba que sentiría Adelardo, sempiterno icono rojiblanco, ante un sorteo como el que espera a los de Aguirre. "Que tiemblen ellos", diría seguro, porque su Atlético nunca salió a un campo acongojado. Alguno de los de ahora, incluso de los que agitan el banderín, deberían charlar un rato con él para desterrar miedos.