Getafe y Betis, dos equipos salvados y sin nada por lo que luchar, empataron a uno en el duelo anodino de la jornada, repartieron bostezos entre los aficionados presentes en el Coliseum Alfonso Pérez, y despidieron la temporada empatados a puntos en mitad de la clasificación.
El peso de jugarse la vida no existió en el Coliseum Alfonso Pérez. Ambos contendientes disfrutaron de una tarde plácida de fútbol. La presión quedó aparcada hace una semana, cuando madrileños y andaluces consiguieron la permanencia matemática. Esa tranquilidad soltó los músculos y despejó las cabezas. Betis y Getafe ofrecieron un espectáculo aburrido para el espectador, que sólo pudo disfrutar de algunos destellos locales en el primer acto.
Fue el Getafe el que los que puso más empeño en lograr los tres puntos. Desde la eliminación ante el Bayern de Múnich en cuartos de final de la Copa de la UEFA, la entidad madrileña ha vivido demasiados sobresaltos ajenos a la práctica del fútbol.
El último, en los días previos al choque, con unas declraciones explosivas del representante de Michael Laudrup, Bayram Tutumlu, que mostró su descontento por la temporada completada por los delanteros los porteros de la escuadra del sur de la Comunidad de Madrid.
El Getafe más serio
Con un once casi de lujo, con todos los futbolistas importantes disponibles, el Getafe arrancó el duelo con un tanto de Manu del Moral. Los espectadores todavía no se habían sentado en sus asientos cuando el jienense ganó la espalda a los centrales béticos para batir a Toni Doblas. Un comienzo perfecto para los hombres de Laudrup, que no dejaron de acosar la meta rival en los primeros 45 minutos.
El Getafe pudo marcharse a los vestuarios con una ventaja más amplia, pero Esteban Granero, el uruguayo Juan Albín y Javier Casquero no aprovecharon sus ocasiones. Mientras, el Betis, sólo "sorprendía" con los "melones" que el alemán David Odonkor lanzaba desde su banda derecha. Los de Chaparro no se unían a la fiesta de buen fútbol ofrecida por su rival y se dedicó a racanear pensando en tiempos mejores. Sólo un disparo al palo de Lima, justo antes del descanso, inquietó a Abbondanzieri.
Momentos antes, se vivió la anécdota de la jornada. David Cortés, un lateral derecho incansable pero peleado con el gol durante toda su vida deportiva, -jamás ha marcado en Primera División-, se empeñó en lanzar un penalti de Ilic, que empujó claramente a Pablo en el área. El extremeño suplicó a sus compañeros tirar la pena máxima.
Éstos accedieron y el defensa lanzó a la derecha de Doblas, que adivinó la trayectoria del balón. Cortés se quedó sin su premio y el guardameta bético evitó que el segundo tanto subiese al marcador antes del descanso.
En la reanudación, el Betis adelantó sus líneas y salió del vestuario con la intención de empatar el partido. Primero Odonkor, sólo delante de Abbondanzieri, pudo poner las tablas en el luminoso.
Después, el argentino Caffa, con una vaselina, casi marca el primero para los suyos. Al final, el acoso verdiblanco tuvo su premio gracias a un remate de Nano a la salida de un córner.
Fallos ante la portería rival
Pero los pupilos de Chaparro querían más. El Getafe bajó la guardia y a punto estuvo de recibir el segundo. El "Pato" Abbondanzieri, confiado, dejó pasar un disparo de su compatriota Mariano Pavone que dio en el larguero y salió fuera.
La ocasión bética hizo reaccionar al conjunto azulón y el partido enloqueció. Cualquiera podía llevarse la victoria, pero al final, nadie acertó a perforar la red rival. Por lo menos, el Getafe se llevó el premio de su afición, que al acabar el partido ovacionó a los suyos para agradecer la gran temporada que ha completado el cuadro madrileño.
