Pañuelos por el Valencia

Primera | Barcelona 6 - Valencia 0

Pañuelos por el Valencia

Pañuelos por el Valencia

enric fontcuberta

Un 6-0 no evitó la bronca al Barça y hunde a los che

El Camp Nou volvió a sacar pañuelos. Salieron a relucir por el Barcelona, que ganó 6-0 pero cuando de casi nada le sirve, al menos de casi nada que reluzca y dé esplendor. En pos de un segundo puesto que le libre del escarnio fantástico de jugar la ronda previa de la Champions League, el equipo blaugrana se reencontró con el gol a lo bestia, cinco partidos después de la última vez (Huelva). Los pañuelos, en realidad, debieron ser para el Valencia. Para que Voro enjugue sus lágrimas por el marrón que le ha caído encima. Para que el equipo se cubra las vergüenzas, muchas y preocupantes, que paseó impúdicamente por el Camp Nou. Para que la afición, que ve cómo su escuadra se hunde peligrosamente, los prepare por si continúa la caída el miércoles, en un choque crucial ante el Zaragoza. Y para que recuerden por siempre esta temporada delirante desde la gestión directiva hasta la ejecución en el campo, pasando por las decisiones tomadas en el vestuario.

Thierry Henry fue la bandera de un Barça que está tan mal que llega a la fiesta cuando se ha acabado el pastel. El francés contó con la complicidad de un Miguel fuera de forma y de lugar, que nunca supo cómo frenarle. Marcó dos goles el ex crack del Arsenal, el segundo muy bonito, de un derechazo cruzado, pero no lo celebró, malcarado como vive desde que llegó para convertirse en una fantástica frustración.

Borrados. Liquidado el partido a los seis minutos, después de que Messi se tirase en el área ante una entrada de Alexis (penalti y gol del Pulga), lo que quedó del choque fue puro morbo. Con el Bernabéu a la vista y la perspectiva de una celebración madridista, había interés por ver qué harían Deco y Etoo, los dos jugadores del Barça advertidos de suspensión. Fue así: el portugués vio la amarilla a los 25 minutos, tras un pique con Marchena, y el camerunés fue amonestado a los dos minutos de la reanudación, por una falta grosera y absurda contra Silva, en el borde del área del Valencia. La sensación generalizada fue que Deco y Etoo se borraron de la visita al Madrid.

Afloraron algunos gritos de "¡Barça sí, Laporta no!" superada la media hora, con 3-0, y al final, tras el doblete de Bojan (¿seguirán diciendo los técnicos que hay que protegerlo?), volvieron a flamear pañuelos, menos entonces, pero con la misma indignación. El marcador decía 6-0. ¿Eran para el Barça o para el Valencia? Para los dos, pero por motivos diferentes.