Sólo un pacto de silencio con los dirigentes del Barcelona hace que el Milán deba morderse la lengua y no pueda publicar en su página web el resultado de las negociaciones que ejecutaron hace unos días Adriano Galliani con el hermano y agente de Ronaldinho Gaúcho. Cinco temporadas y un incremento neto del 50 por ciento de su ficha (el crack pasará a cobrar de ocho a 12 millones) es el acuerdo pactado y que en los próximos días comenzará a redactarse.
La intención de los dirigentes del Barça no es otra que mantener la calma hasta que acabe la aventura culé en la presente edición de la Champions League, es decir: si el Manchester elimina a los culés, en dos semanas podría oficializarse el trato; si los de Frank Rijkaard alcanzan la final, las filtraciones serán inevitables, pero desde el Camp Nou han pedido que trate de guardarse silencio hasta un día después de la final de Moscú.
Sin opción.
Pese a que Massimo Moratti, propietario del Inter, y responsables del Manchester City han hablado de un "interés por comprar al jugador", la realidad dice que no tendrán opción alguna para entrar en la puja. Ronaldinho quiere jugar en el Milán, donde sabe que se encontrará con Kaká y Pato, dos compatriotas que llevan la etiqueta de fenómenos por la mercadotecnia futbolística.
Joan Laporta, presidente del Barça, sigue sin decir nada del asunto. Es más, nadie de la entidad quiere conversar sobre la marcha del brasileño, un futbolista especial que le dio vida al club y que como otros tantos saldrá dejando millones, pero por la puerta de servicio.
Van der Vaart es la alternativa
Pese a que el Barça no dice nada sobre futuribles, la realidad es más bien diferente. Uno de los objetivos del club es Rafael van der Vaart, medio holandés del Hamburgo que vendría a sustituir a Ronaldinho. Los informes que tienen del futbolista son excelentes y el diálogo con su agente, Bayram Tutumlu, son constantes. Así, el Barcelona deberá agilizar las gestiones si pretende anunciar la incorporación de Van der Vaart nada más se oficialice la salida del brasileño al Milán y negociar con el equipo alemán un precio de traspaso. El chico estaría por la labor de defender los colores del Barcelona.
