Seis partidos. Es lo que le queda al centrocampista argentino Jonás Gutiérrez en el conjunto bermellón, algo que poco a poco parece haber asumido el futbolista. "Mi futuro no se sabe, pero hoy por hoy estas son mis últimas semanas porque no se han puesto de acuerdo los equipos", en referencia al Mallorca y Vélez Sarsfield.
El argentino tiene dos años más de contrato con Vélez, club de origen al que en teoría debería retornar, aunque el jugador lo ve poco probable debido a la alta ficha que percibe, inasumible para el conjunto suramericano. ¿La solución? Un traspaso, pero falta por saber si será al Portsmouth, club que vino a buscarle en el mercado invernal. "Trato de hacerlo lo mejor posible en estos partidos que me quedan y luego ya veremos lo que pasa con mi futuro", reflexiona.
¿Y dónde se ve Jonás? "Las ligas que más me gustan son la española y la inglesa, tendría algo de ventaja si finalmente sigo jugando en España porque ya estoy adaptado y conozco el campeonato. Habrá que esperar a ver si hay ofertas y dónde estoy el año que viene. Yo no sé nada, como en invierno que hasta el último día no me dijo el club que había una oferta" (el Portsmouth llegó a ofrecer hasta nueve millones de euros).
Por el momento el futbolista asume que no está jugando a su mejor nivel: "En el campo las cosas me pueden salir bien o no, pero trato de dar el 100% aunque no me encuentro del todo bien físicamente". Jonás Gutiérrez sigue pensando que cuando Manzano le mandó al banquillo fue "por razones deportivas, siempre lo dije, porque si no es así habría que pensar muchas cosas" y admite que el conflicto con el club por su traspaso frustrado al Portsmouth pudo afectarle: "Traté de mantenerme al margen de todo porque sabía que podía descentrarme, es difícil abstraerse de todo y reconozco que no lo pasé bien algunas semanas".
Pique entre Ballesteros y Varela
Tensión en el entrenamiento de ayer. Durante el partidillo una entrada de Varela a Ballesteros dolió al central que se molestó con el sevillano haciéndole gestos de desproporción en su entrada. Poco después y de nuevo con el balón por medio fue Ballesteros quien propinó una patada al propio Varela. Fue entonces cuando el sevillano quiso irse hacia Ballesteros, pero la intervención de los compañeros hizo que los jugadores no llegaran a las manos y todo quedó en un intercambio de palabras. Manzano se interesó por la situación y habló con Varela tras el incidente. Ballesteros se aplicó hielo en el pie.
