Daniel Alves ha decidido que saldrá del Sevilla este verano. Después de su marcha frustrada al Chelsea, el brasileño le ha hecho saber a Del Nido que no puede paralizar durante más tiempo su carrera deportiva y sus ingresos económicos. "Mi intención no es seguir en el Sevilla toda la vida. Estoy muy agradecido, pero tengo que vigilar los intereses de mi familia", repite el lateral, insistentemente, en cada comparecencia ante los medios.
Sus intenciones están definidas. De momento, no se ha comprometido con ningún otro equipo. Eso sí, le ha dejado claro a su agente, Rodri, que su verdadero deseo es fichar por el Real Madrid. Los brasileños madridistas lo han encandilado. En principio, descartará las opciones que puedan llegarle del extranjero. Alves y su familia se han adaptado muy bien a España y no quiere que los suyos puedan sufrir un cambio brusco en sus vidas, algo fundamental para él. El Madrid es su sueño y no duda en reconocerlo. El domingo por la noche, en TVE, afirmaba que el Bernabéu le ofrece una emoción especial y que desde pequeño tiene cierta predilección por el equipo madridista.
Su intención es clara, aunque tampoco quiere cerrarse puertas. Aunque el Madrid es su primera opción, el Barça pasaría a ser la prioridad si el equipo de Ramón Calderón no acepta las duras condiciones que, a buen seguro, impondrá Del Nido para firmar el traspaso. Y es en este apartado donde comienzan a perfilarse las estrategias. Su representante se ha encargado de avivar el deseo de los grandes de España para acelerar la puja por su futbolista.
Por otro lado está el Sevilla y su temible negociador: José María del Nido. El año pasado, rechazó una oferta final de 35 millones de euros y llegó a pedirle a última hora al Madrid 42 millones. "No podíamos reforzar a un rival directo en la lucha por la Liga", comentó jocosamente. Parece complicado que un club pueda ofrecer, de nuevo, esas cifras. Por eso, la opción de utilizar a jugadores como moneda de cambio para abaratar el precio de la operación ya se maneja. El Madrid tiene a Baptista, Saviola y De la Red, piezas deseadas en Nervión. El verano será largo, pero Daniel Alves ya ha marcado su plan de salida.
