César y Óscar, hijos de Pucela: "Ojalá nos salvemos los dos"

Primera | Valladolid

César y Óscar, hijos de Pucela: "Ojalá nos salvemos los dos"

César y Óscar, hijos de Pucela: "Ojalá nos salvemos los dos"

alfonso reyes

Con el escudo del Zaragoza bordado en el pecho, César y Óscar regresan el domingo a Valladolid, donde crecieron y asomaron a la elite. Los dos equipos semiden en un momento dramático y ambos viajarán en busca de la victoria. Cruzan los dedos para que en su querido Zorrilla también se eluda el descenso.

El Nuevo Zorrilla recibirá el domingo a dos hijos pródigos que no nacieron allí, a dos inmigrantes que emigraron dejando huella. César Sánchez (Coria, Cáceres, 2/9/71) y Óscar González (Salamanca, 12/11/82) culminaron su adolescencia en las faldas de Pucela, donde asomaron la cabeza en Primera para quedarse. Esta semana regresarán con el escudo del Zaragoza bordado en el pecho y un sentimiento por el Valladolid aún latente. La ciudad vallisoletana no les olvida y ellos tampoco a ella.

"No son las mejores circunstancias para ninguno de los dos equipos, pero debemos hacer nuestro trabajo. Ahora defendemos al Zaragoza, esperamos ganar el domingo y luego ganar también a los demás rivales directos, así nos haremos un favor a nosotros y también al Valladolid. Deseo de verdad que ambos nos salvemos", explica César, que llegó rozando los 14 años y se marchó rumbo al Bernabéu otros tantos años después. "Ese club y su gente ha sido fundamental en mi vida, tanto personal como deportivamente", recuerda el portero extremeño, camino de las 37 primaveras.

Óscar, once años más joven, llegó de orillas del Tormes también siendo cadete. Subió escalones a brincos y llegó a Primera sin haber cumplido la veintena. En la Liga 03/04, acaparó los flashes de Zorrilla y las atenciones de los ojeadores, pero no evitó el descenso del Valladolid. Sin embargo, eso facilitó su traspaso al Zaragoza. "Es la primera vez que vuelvo en Liga y es un partido vital para los dos. Ya he hablado con amigos de allí y están cagaos (risas). Esperamos que sigan así el domingo tras el partido", dispara con una socarronería más aragonesa que castellana. Óscar, pese a una relación de amor y odio con la grada de La Romareda y a una trayectoria guadianesca en la alineación titular del Zaragoza, es feliz. El pasado verano su nombre sonó en el mercado, pero él aguantó. "Nunca me planteé dejar el Zaragoza y volver al Valladolid, aunque sí hubo interés por su parte".

Protagonista. Precisamente Óscar participó y fue protagonista en el último Valladolid-Zaragoza. "Es una situación muy similar a la de hace cuatro años, cuando por estas mismas fechas nos tocó jugar a ambos equipos. El Zaragoza ganó (1-2) y se fue hacia arriba y el Valladolid perdió y se hundió. Veo similitudes y espero que se repita el resultado. Si es posible que nos quedemos los dos en Primera, pero si hay que elegir, está clarísimo...". Entonces marcó el gol pucelano, ahora no celebraría un tanto zaragocista.

Mientras Óscar destaca a Víctor y Llorente, César está obligado a hablar de su homólogo Sergio Asenjo. "Me hace mucha ilusión que salga gente de la cantera en Pucela y más un portero. Ya había oído hablar de él y ahora tiene la oportunidad de demostrar lo que vale. Puede ser un pilar sobre el que construir un Valladolid de futuro". En Primera, claro.