El Barça ha aportado más que nadie a la Selección

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El Barça ha aportado más que nadie a la Selección

Con 117 internacionales, no hay otro club que lo supere

De Abelardo a Zubizarreta, en orden alfabético, suman 117 los nombres que en su día cambiaron la camiseta del Barcelona por la de la Selección. El club catalán ha aportado más que ningún otro en la historia del equipo español, seguido de cerca por el Real Madrid, que suma 113 nombres en el historial de la Selección.

Nombres como los de los míticos Ricardo Zamora y Pep Samitier fueron pioneros en vestir la camiseta de España mientras defendían la del Barça, en los albores de la década de 1920. Junto a ellos, el fornido Agustí Sancho y el vasco Félix Sesúmaga consiguieron con la Selección la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Amberes, en 1920.

Con una marca de la casa que caracteriza su fútbol asociativo y ofensivo, el Barcelona ha mantenido una presencia constante en las convocatorias de la Selección, con llamadas masivas -de hasta ocho jugadores- en coincidencia con los periodos de mejor juego (verbigracia: el Dream Team que ganó cuatro Ligas consecutivas y la primera Copa de Europa).

La Selección olímpica que se colgó al cuello la medalla de oro en los Juegos de 1992 contó con dos jugadores procedentes de la cantera blaugrana. Albert Ferrer, Pep Guardiola y Antonio Pinilla vivieron la mágica tarde de aquella final en el Camp Nou, en un equipo que también integraban otros futbolistas que más tarde vestirían la camiseta del Barça: los asturianos Abelardo Fernández y Luis Enrique Martínez.

La nota curiosa llegó de la mano de Javier Clemente, que en enero de 1993 convocó al delantero hispano-danés Thomas Christiansen para un amistoso de la Selección absoluta.

El atacante, que entonces sólo tenía 19 años, no había debutado aún en la Primera División española, y militaba en el filial del Barça, que por entonces estaba en Segunda A. Se pretendió con ello evitar que Christiansen jugase con Dinamarca.

Tres campeones de Europa

El 21 de junio de 1964, en el Santiago Bernabéu, la Selección escribió una de sus mejores páginas al ganar por 2-1 a la Unión Soviética la final de la Eurocopa. Chus Pereda (autor del primero gol), Josep Maria Fusté y Ferran Olivella fueron los representantes del Barça en aquel equipo. Ningún club aportó más futbolistas a aquella histórica final.