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Amistoso | España 1 - Italia 0

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Reuters

La selección española logró una trabajada victoria ante Italia. Los hombres de Aragonés dominaron durante buena parte de un encuentro que resolvió Villa en la segunda mitad con un verdadero golazo.

Tras el partido ante Francia hace un mes y medio, llegaba otra prueba de fuego para la selección de Aragonés: la campeona del mundo. El partido era una ocasión inmejorable para medir el tono de la Roja a poco más de dos meses para la gran cita de Austria y Suiza. Se enfrentaban dos equipos muy diferentes tanto en su juego como en sus éxitos. Aragonés puso en liza a los que, presumiblemente, formarán la columna vertebral de España en la Eurocopa. Enfrente, una Italia invariable dispuesta a seguir fiel a su estilo, tan destructivo como efectivo en la mayoría de las ocasiones.

Como era de esperar, Italia entregó desde el comienzo el dominio del balón y del juego a España en lo que fue una clara declaración de sus intenciones para el partido. La selección de Aragonés aceptó la invitación sin dudar e imprimió un altísimo ritmo de juego al encuentro que le llevó a gozar de la primera ocasión de gol clara antes del cuarto de hora de partido. Un pase en profundidad de Torres habilitó a Silva que, desde dentro del área, mandó fuera su disparo con su pierna mala. Poco antes, Xavi volvió a dar otra muestra del estado de confianza que atraviesa con un lanzamiento desde fuera del área que salió desviado.

Italia enrareció el encuentro haciendo gala de un juego brusco que tuvo como principal perjudicado a Puyol, que se vio obligado a dejar su puesto a Albiol antes de lo previsto aquejado de molestias en su tobillo derecho. Los de Donadoni intentaron dormir el partido a base de patadas y una trabajada maraña defensiva contra la que España se estrellaba una y otra vez cada vez que se acercaba a las inmediaciones de Buffon.

El plan de los transalpinos surtió efecto. Fue entonces cuando la selección azzurra comenzó a tener más el balón en sus pies y a acercarse al área de Casillas, espectador de lujo hasta que Toni protagonizó el primer remate con peligro de los visitantes en una jugada que finalmente fue invalidada por juego peligroso de Perrotta sobre Albiol.

La jugada más destacada de la primera mitad llegó a diez minutos del final. Dos paradas consecutivas de Buffon impidieron a Torres y Cesc subir el primer tanto al marcador y hacer justicia.

Se llegaba al descanso con la sensación del trabajo bien hecho. España se mostró superior en todo momento a un rival que renunció desde el primer minuto a jugar al fútbol situando un muro insalvable ante Buffon.

España se desordena

La primera jugada de la segunda mitad pareció ser una muestra inequívoca de que la dinámica iba a seguir siendo la misma. Con todos los italianos en su campo, Camoranesi acabó con la jugada de ataque de España zancadilleando a Iniesta. Fue el propio jugador de la Juventus el que puso el corazón en un puño a toda la grada del Martínez Valero a los cinco minutos de la reanudación con un fuerte disparo que se acabó estrellando en el larguero de Casillas.

Con el transcurso de los minutos se observó cierta relajación en los hombres de Aragonés, que saltaron al césped muy desordenados en la segunda mitad. Esto fue aprovechado por Italia para dar un paso adelante, ejercer más presión en la medular del terreno de juego y mostrar una predisposición más atacante. Los problemas de la Roja acabaron por dar un vuelco total al partido.

Fue en el ecuador de la segunda mitad cuando se produjo un nuevo arreón de España. Un fuerte disparo de Cesc fue repelido una vez más por Buffon. Poco después, el austriaco Stuchlik se tragó un claro penalti de Gatusso sobre Luis García. El partido se convirtió entonces en un carrusel de llegadas a ambas áreas con ocasiones de claro peligro.

Villa se reivindica por todo lo alto

A poco más de diez minutos del final llegó la jugada del partido. Un despeje de cabeza de Cannavaro, que se mostró bastante espeso durante todo el encuentro, acabó en las botas de Villa que, sin pensárselo dos veces, empalmó un zurdazo desde la frontal que se coló por la escuadra derecha haciendo inútil la estirada de Buffon.

Con el marcador en contra, Italia acabó desesperada y volvió a mostrar su peor cara con acciones muy bruscas que no venían a cuento. España, consciente de que tenía el partido en su mano, se limitó a dejar pasar los minutos con el balón en sus pies.

La victoria ante Italia refuerza la moral de España de cara a la importante cita de este verano en Austria y Suiza, donde deberá refrendar la buena imagen mostrada ante dos de las grandes, Francia e Italia.