El Madrid y Turienzo Álvarez volverán a verse las caras once meses después del calamitoso arbitraje del castellano-leonés en El Sardinero. Fue el 14 de abril de 2007. En aquel partido los hombres de Capello se adelantaron en el marcador con un gol de Raúl, pero el Racing reaccionó y terminó llevándose los tres puntos. Garay hizo los dos tantos cántabros desde el punto de penalti (uno de ellos inexistente) y los blancos acabaron con nueve jugadores tras las expulsiones de Helguera y Mejía.

Desde entonces Turienzo no ha vuelto a arbitrar al Madrid y mañana lo hará en Riazor, con la presión que puede recaer en su figura. En el seno blanco aún recuerdan la actuación del trencilla. Con los madridistas luchando por la Liga aquella derrota pudo significar la pérdida del título. Incluso Mijatovic afirmó tras el partido que "están pasando cosas muy raras. Así sólo se puede perder".

Ha pasado casi un año y en el Madrid confían en la profesionalidad de un colegiado que ha dirigido al conjunto blanco en 16 ocasiones con un balance de nueve victorias, cuatro empates y tres derrotas.