Lo primero es preguntarle por esa chaqueta que lleva. No parece nueva.

No, la compré hace muchos años, seguramente más de diez. Fue en una tienda grande, en Madrid..., no recuerdo bien. El gran maestro Ivan Sokolov me llevó a Madrid a dar un paseo, me enseñó el Prado y también el Bernabéu. Pero ese día no había partido.

Se dijo que en Morelia no le dejaban competir con ella.

Bueno, el torneo era en un teatro y ellos consideraban que, por protocolo, debía llevar traje y corbata. Pero debo decir que cuando vieron que en la chaqueta estaba el escudo del Real Madrid, me permitieron jugar con ella.

¿Siempre juega así?

No siempre, en ocasiones el protocolo no lo permite, pero cuando puedo sí, estoy a gusto y creo que me da energía.

¿Por qué se la compró?

Porque mi ídolo cuando tenía 15 años era Hugo Sánchez. Yo estaba en Odessa y allí llegaban los resúmenes. Me impresionaba su capacidad atlética. Me enteré de que tenía una hermana gimnasta. Imagino que copió sus métodos.

En aquel Madrid también jugaban los Butragueño, Michel, Schuster...

Me gustaba Hugo. Sé lo que es el Madrid, su historia. Luego, por este orden, los que me han gustado han sido Zidane, por la elegancia, y Roberto Carlos. Qué pequeño era, ¿no? Y era zurdo. Verlo golpear la pelota desafía ciertas leyes.

¿Y ahora?

Ahora Raúl me parece su estrella, creo que tiene que ir a la Selección, sí. Y me gusta Cannavaro. Vi cómo ganó el Mundial y me parece que tiene un carácter superior al resto.

Parece que está al día...

Estoy obsesionado con el partido contra el Roma. Sé que nos vale el 1-0 y lo conseguiremos. Llevamos una racha mala, pero habrá reacción.

¿Sabe que ahora al Madrid lo dirige Schuster?

Sí, y me gustaría decir que, como en el ajedrez, no siempre el estilo maravilloso trae los éxitos. Con Capello se había ganado la Liga...

¿Es Capello como Karpov y Schuster como Kasparov?

No es la comparación adecuada. Capello es como Kramnik y Schuster como Shirov. A Schuster le gusta arriesgar, pero no calcula otras variantes. Capello tenía conflictos con la afición, pero era un amante del orden. Me gustaba.

¿Y el Fischer del fútbol?

Probablemente, Johann Cruyff, pero sería arriesgado decirlo porque conocí a un analista de Fisher, Lombardi, aunque no jugué contra él. Me resulta difícil hablar de él. Fisher era como Petrosian (otro gran maestro).

Los futbolistas se entrenan dos horas, usted todo el día.

No se puede comparar. El ajedrez es como el boxeo, un cara a cara, cuadrilátero y tablero. Tú actúas, él responde. Puedes ganar por KO, o por puntos, o tablas. Esa es la comparación adecuada.

¿No le gustaría ver al Madrid contra el Roma?

Lo siento, ese día tengo partida. Pero no he visto nunca al Madrid en directo...

¿Le gustaría ir?

Por supuesto que me encantaría. Además, planeo estar en Moscú la semana de la final de la Champions League.

Le puede pedir a Ramón Calderón que le mande un traje.

No (risas), pero si me lo mandan para mí sería un placer. Me complacería jugar con el traje del Real Madrid.

España le encanta.

Me gusta el flamenco y los toros. ¡Me encantan! Una vez vi seis toros en Jaén increíbles. Estudié historia de España, el idioma. Y Linares...

¿Linares?

Estuve por primera vez en 1989 y gané. He vencido tres veces pero hace trece años de la última. ¡Necesito ganar!