Drenthe vive entre dos devociones: fútbol y rap

Primera | La intrahistoria

Drenthe vive entre dos devociones: fútbol y rap

Canta en 'Kapitalisme', último álbum del holandés UNI-q

Se juega al fútbol como se vive y se canta como se juega al fútbol. Por eso Zidane, que era arte con botas y balón, se pirra por el duende flamenco. Por eso Robinho pedalea como si bailara samba. Y por eso, quizá, Royston Drenthe golpeó la banda izquierda y le metió un gol al Valladolid a ritmo de hip-hop, rap, la música que pone banda sonora a la vida de este veinteañero holandés. Corren tiempos felices para el zurdo de Rotterdam, que parece haber convencido futbolísticamente a Bernd Schuster y que intentará también ganarse el favor de los raperos a partir del 29 de febrero. Ese día sale a la venta el álbum Het Kapitalisme (Capitalismo), último trabajo del artista conocido como UNI-q en el que Royston comienza a cultivar semiprofesionalmente un hobbie más propio de la ducha en el vestuario blanco: cantar.

'Hablando'. Anthony Pengel, ése es el nombre que aparece en el DNI de UNI-q, interpreta junto a Royston el corte número 8 del CD, cuyo título es Tak-Taki. ¿Que qué significa Tak-Taki? Pues así es como se denomina a la peculiar manera de pronunciar el inglés que tienen los surinameses. Talk, Talking. Hablar, hablando.

Pengel aprueba con nota alta la actuación del futbolista: "Royston tiene brío, es bueno interpretando. Me gusta cómo ha quedado la canción. Y éste es un trabajo serio, no incluyo a cualquiera". Después, el cantante reconoce un fuerte vínculo con el futbolista del Real Madrid: "Hay una gran amistad, somos casi familia". En verdad, la relación entre Pengel y Drenthe data de hace más de 10 años y no tiene origen musical, sino futbolístico. Entonces Anthony, que cumplió en julio 31 años, hacía de entrenador del carrilero zurdo en su primer equipo, el de alevines: los Neptunes. Pengel también había intentado ser futbolista profesional y llegó a jugar en varias de las categorías inferiores del Feyenoord. Pero se le daba mejor la música.

Fútbol y rap son dos de las principales contribuciones artísticas para la gran comunidad de raíces surinamesas existente en Rotterdam, de la que forman parte Drenthe y UNI-q: 60.000 personas. Unas 200.000 si se suma toda Holanda, pues Surinam fue colonia tulipán hasta 1975. Rijkaard, Gullit, Seedorf, Kluivert, Hasselbaink... Una cantera de futbolistas caracterizados no sólo por su calidad, sino, también, por su gran potencia física. La importación de ritmos afroamericanos ha permitido además que aparezcan multitud de raperos de éxito. Rotterdam es conocida, en círculos musicales, como la capital europea del hip-hop.

Babel también rapea. El caso es que Drenthe no es el primer futbolista holandés de cierto nombre que se lanza a la aventura de la música. Ryan Babel, delantero del Liverpool, apareció en un disco durante 2006, dos años antes de que lo haya hecho el zurdo del Real Madrid. Babel, que al igual que Royston es de origen surinamés, interpretaba una de las canciones del álbum Het van Land, del grupo Lange Frans y Baas, dos de los raperos más populares en los Países Bajos. Este compañero de Fernando Torres canta bajo el apodo de Río y ha hecho cameos en algunos vídeos musicales para otros artistas a lo largo de los últimos meses.