La paciencia de Paco Gómez llega a su límite. Tanto que si el próximo domingo, en el derbi Lorca-Cartagena, no llega un triunfo albinegro Pichi Lucas podría ser destituido de forma fulminante. Pasan las semanas y este candidato al playoff ni siquiera es capaz de doblegar a un rival que quedó en inferioridad numérica durante media hora.

Así es este Cartagena. No creó tantas ocasiones como en anteriores partidos pero volvió a dejarse sorprender por un Granada reservón y que llegaba tan tocado que él mismo se sorprendió de verse por delante. Benítez empató nada más arrancar la segunda mitad pero ni con esas el Cartagena vio la forma de remontar el choque. Y es que la afición del Cartagonova, que empieza a cansarse de la escasa efectividad de los suyos, no ve ganar al equipo en casa desde el pasado 9 de diciembre. La llegada de Pichi Lucas no ha servido de revulsivo e incluso parece hacer bueno el trabajo de un Alcoy que no terminaba de convencer a la plantilla.

Como anécdota, Lusarreta, que el pasado lunes dio positivo en un control de alcoholemia y que pasó parte de la noche en las dependencias policiales, fue titular. Y es que en Cartagena todo parece salir torcido. Lo único que sobrevive es la paciencia de su presidente Paco Gómez, que no está dispuesto a ver como su enésimo proyecto se estrella. Pichi Lucas se la juega en Lorca. Por delante, una semana para corregir tendencias y, quien sabe, para buscarle sustituto.