El acuerdo para el fichaje de Armando Ribeiro, que parecía cantado de víspera, se hizo esperar todo el día. Pasadas las nueve de la noche, el portero de Sopelana dio su conformidad para fichar por lo que resta de temporada por el equipo de su vida. Cerró la operación por amor a los colores rojiblancos, por la insistencia de su familia a poner un broche de oro a su meritoria carrera en el club que siempre tuvo en su corazón. Sólo pelear por ponerse bajo la portería que defendió su admirado Iribar le mereció ya la pena.
Sabedor de ello, el Athletic estiró la cuerda en las pacientes negociaciones de su agente, Mikel Mendizabal, con el director general, Jon Berasategi. Armando tuvo que renunciar a parte de su ficha en el Cádiz para llegar a un acuerdo. También a la posibilidad de renovar en la entidad amarilla, en la que acababa contrato en junio pero tenía opción de seguir en base a una serie de minutos jugados... o al clamor popular.
Así, lo que percibirá en Bilbao no llegará a los cien mil euros, lo que un cachorro se gana metiéndose en la élite. Para Armando, es lo de menos. Se entrenará esta semana pensando en ir convocado a La Romareda como un principiante. Hoy se despedirá de la afición gaditana, en la que ha sido un ídolo después de diez años, y estará mañana en San Mamés para presenciar la eliminatoria de Copa ante el Racing. Lo lógico es que el club no le presente hasta el viernes para no distraer la atención del crucial partido.
Difícil futuro.
Armando, que sólo ha disputado este año un envite de Copa, peleará con Aranzubia. La vuelta de Lafuente pondrá difícil el futuro a ambos. Etxeberria dijo ayer que "tenga 37 o 17 años, si tiene capacidad para rendir, será positivo".
Unai Alba se encuentra en la agenda del Valencia
Unai Alba no deja de llamar la atención en el Hércules. Si hace unas semanas apareció su nombre en las lista de futuribles del Barcelona para sustituir la lesión de larga duración de Albert Jorquera (finalmente se decidieron por Pinto), ahora es el Valencia el club que se ha interesado en el guardameta de Oiartzun, según ha podido conocer AS. Los de Mestalla no cuentan con Cañizares, tienen al veterano Mora y necesitarían un apoyo para Hilldebrand. Fichado por Mané para el Athletic como tercer portero en el mercado invernal de la temporada pasada procedente del Barakaldo, salió del club porque Caparrós no contemplaba esta figura en su plantilla, pero lo hizo sin una opción de recompra al renunciar a los dos años que le restaban de contrato. Eligió al Hércules pese a que allí estaban Prats y Aragoneses, renunciando a recalar en el Eibar, donde le aseguraban la titularidad y la comodidad de la cercanía. En Alicante, de la mano de Goiko, se ha convertido en uno de los baluartes del equipo hasta el punto de que quieren prorrogar su vinculación contractual. Alba, que está pasando un mal trago por el fallecimiento de su padre, puede dar un salto más.
