Haría mal la Unión Deportiva en mirar al árbitro para buscar justificaciones improcedentes a su trompazo ante el Numancia. Puestos a ser puntillosos, hasta se podría asegurar que Bernabé García empujó a favor. En el gol de Márquez hay sospechas fundadas de fuera de juego en la penetración previa de Nauzet. La roja al ariete hizo justicia a un arqueo de brazos censurable. Y, por si fuera poco, indultó a López Ramos de irse también a la ducha antes del intermedio por un hachazo en media cancha cuando ya cargaba con una amarilla. Rematen con un penalti señalado pasada la hora. Hubo derribo a Fukuda. Pero frente al líder, darle al silbato en esa coyuntura es un acto meritorio. Vaya por delante este glosario de acontecimientos probados y empíricos y que limpian la conciencia de lecturas contaminadas.

Otra cosa es hablar de justicia. Y en ése computo imaginario sí hay lugar para el lamento en Las Palmas porque, en igualdad de condiciones, pudo hacerle un saco al Numancia. Alargó al vida del contrario con su cadena de imprecisiones en los metros vitales (hasta dos remates nítidos en la frontal del área pequeña de Jacobo acabaron en las nubes) y ahí radicó su error fatal. El Numancia se vio agarrado a un trozo de corcho en medio de la inundación. No entregó la cuchara. Por algo ve al resto desde las nubes. En enero ser el primero no responde a casualidades. Semejante mérito también se localiza en eliminar rendiciones y ser inmune a golpes y hemorragias. Mucha cuota del levantamiento soriano la propició Márquez con su codazo a Beranger. Su imprudencia, unida a las balas perdidas anteriores, elevó al Numancia.

El resto, manual demoledor. Dos fogonazos de Brit y rondos organizados por Nagore y Palacios para que el reloj volara. Peleó Las Palmas haciendo heroica su minoría y, en un arreón final memorable, arrinconó a un rival casi sedado por tal sucesión de encajes. Un Jacobo inmenso y el larguero precedieron al penalti que pudo haber cambiado el signo del combate. Fukuda se empeñó en agarrar la pelota aunque le falló, y de qué manera, el gatillo. Minuto 94. Crueldad gorda para unos. Bendición del cielo para otros. Fútbol.

J. M. Rodríguez "Hubo opciones de poder ganar"

Tuvimos ocasiones como para haber logrado un marcador mejor. ¿La roja a Márquez? Prefiero no hablar. Si Fukuda hubiese fallado el penalti seguro que ahora no estaríamos hablando de su error. Hicimos una gran primera parte, aunque el Numancia se vio beneficiado por tener que jugar ante un rival en inferioridad numérica. Al final del encuentro dispusimos de acciones muy claras aunque carecimos de acierto. No tengo queja de la actitud de los jugadores, aunque se han quedado tocados, pues hubo opción al empate y al triunfo. Hay que seguir peleando"

Gonzalo Arconada "Nos favoreció la expulsión del rival"

El gol de la Unión Deportiva me pareció fuera de juego claro. El penalti a Fukuda no pude verlo, pero mis futbolistas me dicen que no fue. Teníamos que aguantar el partido hasta la segunda mitad para tener opciones y lo hicimos, pues sabíamos que el rival iba a salir con mucha fuerza al comienzo del encuentro. Al principio el balón nos duraba poco, aunque nos vimos favorecidos con la expulsión de Márquez, pues ellos dieron un paso atrás. Protagonistas somos todos de este triunfo, aunque evidentemente podríamos destacar a Brit y Jacobo".

Lastrados para ir a Gijón

Las amonestaciones de ayer pasan desapercibidas en el Numancia pero no en una Unión Deportiva que perderá para la próxima jornada a López Ramos, David García, Márquez y Darino, cuatro titulares indiscutibles. Frente al Sporting en Gijón toca encaje de bolillos.