Un Espanyol de lujo

Primera | Espanyol 3 - Villarreal 0

Un Espanyol de lujo

Un Espanyol de lujo

AP

El Espanyol barrió del campo al Villarreal en una primera mitad que confirma a los de Valverde como el equipo revelación de la Liga. Los tres delanteros locales firmaron un partido sobresaliente, mientras que el Villarreal no tuvo su noche. Tamudo marcó dos goles e igualó a Luis Fabiano en la tabla de goleadores.

Antes de cumplirse los diez primeros minutos, una combinación excelsa entre De la Peña, Luis García y Tamudo culminó con una definición impecable del '23', que demostró una vez más que está a la altura de los mejores delanteros españoles de la historia. La forma de conducir el balón desde fuera del área hasta la frontal y su forma de definir debería enseñarse en todas las escuelas de fútbol.

Sin tiempo para asumir el gol, Fuentes entró en falta a Luis García al borde del área. El delantero asturiano se hizo cargo del lanzamiento y estrelló el balón en el larguero, pero lo que no se imaginaba nadie en el Lluís Companys era la forma en que Valdo marcaría el segundo. El leonés se sacó de la chistera un chut de espuela que le salió a la escuadra izquierda de Viera, que solo miró cómo entraba el cuero.

El Villarreal estaba 'groggy', y no eran capaces de conservar el balón ni un minuto. El trío de ataque de los locales se movía a placer, dando un recital de toque rápido y con intención, llegando por turnos, cuando no era Luis García era Tamudo y si no De la Peña. Solo faltaba por unirse a la fiesta Riera, porque Valdo ya había marcado su gol. No era el Espanyol, era Brasil del 70.

Espectáculo

Una y otra vez, con una movilidad que solo se trabaja en los entrenamientos, el Espanyol demostraba por qué está instalado en los puestos Champions y anunció de paso que va a ser muy difícil echarle de ahí. El espectáculo continuó durante toda la primera mitad, el Espanyol estaba bailando al Villarreal a placer, y acabó llegando el tercero, tras un córner botado al primer palo, peinado por Valdo y rematado en el segundo palo por Tamudo, una vez más.

Las personas que acudieron al Lluís Companys (que son demasiado pocas para lo que ofrece el equipo) tenían que frotarse los ojos para comprobar que el resultado al descanso era correcto, que efectivamente lo era. Es lo que pasa cuando las cosas se hacen bien, desde el entrenador hasta el presidente, se consolida un bloque y una idea, un estilo de juego, en definitiva, donde todos valen lo mismo excepto el de arriba, que pesa 24 kilates.

Menos mal que el miércoles pasado el Espanyol jugó 120 minutos en Riazor, peleando por los octavos de la Copa, si no, con los jugadores frescos, la goleada pudo haber sido de escándalo. Mientras, el Villarreal no fue capaz de demostrar que tiene recursos suficientes como para hacer daño, cuanto menos con ataques esporádicos, pero hoy faltaba Nihat y los que estaban en el campo no parecían tener el día. El único destello de los amarillos fue un disparo de falta directa de Rossi que se estrelló en el palo.

Al final, tres puntos que mantienen arriba al Espanyol, tres puntos que saben muy dulces por la forma, un fútbol exquisito, y por el fondo, ante un rival directo. Pellegrini perdió por primera vez ante el Espanyol, y seguro que sabrá sacar conclusiones de un partido que solo necesitó 45 minutos para perder.