Los meritorios cumplen

Copa del Rey | Real Madrid 2 - Alicante 1

Los meritorios cumplen

Los suplentes habituales del Madrid disfrutaron ayer de minutos ante el Alicante para intentar convencer a Schuster. En este examen brillaron Guti e Higuaín y sobresalió Balboa. Robben mostró algunos destellos e incluso marcó un gol. Justo lo que le faltó a Soldado.

Balboa

Sin duda fue el mejor de los madridistas. Mostró un nivel físico muy por encima del resto. Hizo varias arrancadas prodigiosas por su banda aunque se precipitó en la finalización. Comenzó poniendo un centro medido a Higuaín y buscó con insistencia a Soldado, pero ambos arietes no supieron culminar sus incursiones. Balboa volvió loco a Catalá, al que superó siempre que encaró. También trabajó mucho en defensa y robó numerosos balones. Fue el que mejor aprovechó la oportunidad brindada por Schuster.

Salgado

El lateral gallego ofreció un mejor rendimiento respecto a sus esporádicas apariciones en Liga. Volvió a mostrar la misma tenacidad de siempre y el rigor táctico que le caracteriza. Sin embargo, en ataque no estuvo atinado. Cada vez que subió el carril derecho, sus centros acabaron en el limbo. Físicamente está mejor que al inicio de temporada pero aún está lejos de su mejor época. Se benefició del incansable trabajo de Balboa en labores defensivas. Correcto pero limitado.

Guti

Sin Raúl, Guti hizo de capitán. Y su mando se notó en el juego del Madrid. De nuevo regaló pases que sólo él es capaz de dar. Formó una buena sociedad con Gago en la distribución y encontró en Robben (a pesar de su roce) a su mejor pareja para romper la zaga alicantina. Dio asistencias magistrales a Higuaín y especialmente una a Gago. Cerró su gran actuación con el gol del triunfo en el último minuto. La ejecución fue perfecta, al poner el balón de rosca en la escuadra derecha.

Dudek

El polaco se mostró muy seguro. Estuvo acertado en el uno contra uno y dio seguridad a la defensa en sus salidas por alto. Su mejor intervención fue en el minuto 41, cuando evitó el empate del Alicante: Dudek salvó un mano a mano con el codo derecho a disparo de Álvaro. En la segunda parte tuvo otra acción providencial al sacar una falta lanzada por Luis Gil. Sólo tuvo un error: no blocó un despeje envenenado desde el centro del campo. Prefirió asegurar.

Robben

No fue el brillante jugador del Chelsea por el que apostó el Madrid pero mejora poco a poco, aunque demasiado despacio. El holandés no encaró ni una sola vez y al principio exigió el balón al pie exasperando a sus compañeros. Después marcó un gol de auténtico extremo en el minuto 30 a pase de Higuaín y, desde entonces, se animó. Arrancó dos veces como en sus mejores días e incluso pudo hacer un segundo tanto con un formidable y seco zurdazo. Además, dio un gran pase de gol a Soldado. Aún así, no se le ve conexión con sus compañeros.

Higuaín

El argentino hizo un gran partido tras un mes gris. Una vez más mostró mucha inteligencia en el último pase y fue ratonero en el área pequeña. Pero, lo de siempre: le falta convertir las ocasiones. La primera que desaprovechó fue en el minuto 19 cuando, en su mejor acción, hizo una cola de vaca espectacular. Ricardo evitó el gol con su salida. Después tuvo otra oportunidad con la zurda y también la erró. Lo mejor fue su magnífica asistencia de gol a Robben en el primer tanto del Madrid. Fue el más activo de los de arriba.

Soldado

Pudo ser su noche pero la suerte le fue esquiva. Gozó de dos claras ocasiones y las falló. En la primera se desmarcó muy bien buscando el pase de Robben aunque su inteligente disparo de puntera fue desviado por Ricardo. Fue más acierto del portero que fallo del ariete. En la segunda oportunidad hizo un gran control en el aire, pero luego se trompicó y, aunque dribló al guardameta, disparó cayéndose y un defensa evitó el gol. Soldado se desmotivó y acabó desaparecido.

Gago

El centrocampista se gustó y sólo le faltó el gol, aunque estrelló un balón al palo. Ejecutó eficazmente todos sus cometidos: sacó el balón jugado con mucho criterio, se aplicó en tareas defensivas y no paró de ofrecerse. Se echó en falta su facilidad para alternar el juego en corto con algún desplazamiento, pero para eso ya estaba Guti. Desaprovechó un gran pase del catorce para quedarse solo, evidenciando que el área no es su hábitat. Cada vez coge más responsabilidades.