Di Stéfano es la epopeya

Di Stéfano es la epopeya

En Alfredo Di Stéfano, primer futbolista de Europa-1957, celebramos al gran señor, al caballero que alía la bravura a lo invencible. Dondequiera que se presente, el adversario se inclina y la unanimidad popular consagra su nombre, como jamás se haya conseguido en un deporte de equipo. A sus 30 años cumplidos continúa ocupando ese puesto de lealtad y de verdad que es el de delantero centro. Ni el tiempo, ni los grandes centrales, ni los progresos incesantes de la organización defensiva han podido dominarlo. En el sitio donde más se ve a un jugador, en el puesto más envidiado, más expuesto, más avanzado, más vigilado y más poblado sobre el eje de los goles, sigue siendo el combatiente leal, a cara descubierta, de una bravura sin ostentación.

Sea utilizando con arte su pie favorito, en equilibrio constante con el izquierdo, sea cabeceando al modo de Cuissard, sea driblando con una ligereza que destruye la pesadez; sea dando a un compañero un pase imposible de interceptar y llegando tras él en la dirección ideal; sea desencadenando un brusco ataque o enderezando una lenta contraofensiva, Di Stéfano nos ayuda, en cada coyuntura, a diferenciar el genio del talento. Stanley Matthews es el humor. Di Stéfano es la epopeya.

Gabriel Hanot escribió en 1957 este editorial en el nº 613 de France Football.