Un líder de fiesta y un Osasuna en cuadro

Primera | Real Madrid-Osasuna

Un líder de fiesta y un Osasuna en cuadro

Un líder de fiesta y un Osasuna en cuadro

chema díaz

El Santiago Bernabéu celebra su 60 aniversario. Vuelve Heinze

El primer riesgo para el Madrid es que el partido de hoy precede al clásico. Y eso despista, aunque lo nieguen. No descubro nada si recuerdo que los accidentes (circulatorios, amatorios...) suelen ser consecuencia de la distracción y del exceso de confianza. El siguiente peligro es el aniversario: 60 años del Bernabéu. Y ya sabemos lo celoso que es el fútbol ante cualquier fiesta que no sea la suya. Alguien dijo que los libros tienen su orgullo y rara vez regresan cuando son prestados, y algo parecido sucede con este juego que castiga a quien le hace de menos.

Si excluimos a Osasuna de la primera línea de amenazas es porque sus opciones pasan por una alianza con los factores de distorsión enumerados y, además, con la suerte. Parece que no le bastaría un buen partido, porque no les bastó a otros que llegaron al Bernabéu cargados de buenas intenciones. Entre las siete victorias que ha sumado el Madrid en siete partidos en casa hubo de todo, incluso la leve impresión de que los visitantes siempre tenían una posibilidad. Pero era mentira. En cada uno de sus encuentros el Madrid terminó precipitándose sobre el rival, arrinconándolo, tumbándolo al fin. Y así pasó también en los siete últimos partidos de la pasada Liga. Osasuna se presenta, además, muy mermado por las bajas. Faltarán por lesión Nekounam, Pandiani, Cruchaga, Izquierdo y Garde; Puñal estará ausente por sanción y los ex madridistas Javi García y Juanfran se perderán el partido por contrato con cadenas. La plantilla queda como si hubiera pasado un tifón y las opciones del equipo pasan de lo improbable a lo milagroso.

Resulta extraño que en esas condiciones Ziganda vaya a prescindir, de inicio, de un jugador como Portillo. Sin vinculación alguna con el Madrid, el delantero jugará por primera vez contra su ex equipo y estará inspirado por un saludable ánimo de revancha deportiva. Portillo es un talento extraño e indescifrable, pero es una baza. Si el Madrid tiene un antídoto o una kriptonita te la imaginas con el mismo peinado sobre la misma cabeza.

Talismán.

En lugar de Portillo, Ziganda probó con Dady, portugués de 1,90 que es internacional por Cabo Verde y ha marcado cinco de los 17 goles de Osasuna. Tan importante como su olfato es su influencia como talismán: el equipo acumula tres victorias y un empate con él en el campo.

Está previsto que en el Madrid se registre, al menos, un cambio. Heinze, recuperado del golpe que sufrió el 13 de noviembre con Argentina, ocupará el puesto de Marcelo en el lateral zurdo. Creo que esa no es su mejor ubicación, y menos aún para los partidos en casa, donde se precisa una mayor soltura en ataque. Heinze ha estado sobresaliente como central, pero de madridista todavía no se le recuerda un gran partido pegado a la banda.

Más incierta es la participación de Guti. Perdió la titularidad tras ser expulsado contra el Murcia y desde entonces el entrenador ha encontrado otras soluciones que funcionan. El problema es que Guti es impaciente y la suplencia puede afectar a su equilibrio zen, ese puzzle de mil piezas. Lo lógico, no obstante, es que Schuster vuelva a apostar por ese terceto heterogéneo que forman Sneijder, Diarra y Baptista.

Entre las más relevantes ausencias de la convocatoria está Robben, el hombre de los 36 millones de euros. Arrastra molestias musculares y Schuster admitió ayer que se trata de un problema de ansiedad, descubriendo que la ansiedad nos puede atacar también los isquiosurales izquierdos. Y no lo dudo, que conste. Todo está conectado o desconectado, de la planta del pie a la raíz del flequillo. Por otro lado, la fragilidad Ming de Robben está documentada y no debería sorprendernos tanto. En los foros de aficionados del Chelsea se puede leer un comentario esclarecedor: "Robben era un magnífico futbolista cuando tenía su día: el problema es que sólo tenía un día". Por cierto, en el parte de lesionados continúa Metzelder, que es otro futbolista de características similares a Robben. Ignoro si también sufre ansiedad.

Goleador.

Osasuna, que esta temporada ha ganado en casa del Betis y el Depor, se enfrenta a la exuberancia goleadora del Madrid: 34 dianas (ocho más que hace un año). Raúl-Van Nistelrooy-Robinho forman el mejor tridente del campeonato con 20 goles (8+7+5). El capitán ya ha marcado más que en las dos últimas Ligas, lo que favorece la teoría de la resurrección e indica que hubo tantas razones para criticar su rendimiento como motivos para destacar ahora su juego.

Desde 1935, Osasuna sólo ha ganado dos veces en sus 29 visitas al Bernabéu, pero fueron sonadas: 0-4 en 1990 y 0-3 en 2004. La mayor goleada del Madrid es antigua: 8-0 en 1958, la derrota más abultada de los navarros en Primera.

Esta es otra historia, vísperas de clásico y de Navidad. Una victoria permitirá al Madrid pasarla como líder y una derrota comprometerá a Osasuna, que está a tres puntos del descenso. Todo muy claro. No descarto que en algún lugar haya un gato y esté encerrado.

Sneijder y Gago se juegan el clásico

Dos jugadores del Madrid tendrán que evitar ser amonestados hoy si no quieren perderse el partido contra el Barcelona de la próxima semana. Son los casos de Sneijder y Gago, que están sólo a una tarjeta amarilla de alcanzar las cinco de su primer ciclo. El argentino será suplente, pero el holandés podría ser titular y tendrá que ir con cuidado ante Osasuna.