Villa espanta los fantasmas

Primera | Valencia 3 - Murcia 0

Villa espanta los fantasmas

Villa espanta los fantasmas

Reuters

El Valencia se acuesta a un punto del líder. Villa se reivindicó con dos goles. El juego del Murcia fue un "quiero y no puedo".

Tras cuatro derrotas consecutivas en Mestalla, el Valencia afrontaba el encuentro ante el Murcia con la intención de enderezar el rumbo y despejar las dudas surgidas en los últimos días respecto al equipo. Koeman apostó por la veteranía y la experiencia alineando a los tres capitanes en el once titular, Albelda, Baraja y Angulo. El holandés no tuvo reparo alguno en dejar fuera de la convocatoria a Joaquín y Fernandes por haberse retrasado durante la semana. Los murcianos, situados en la zona media de la clasificación, llegaban a Valencia con la intención de aprovechar el mal momento de los locales.

Tras unos primeros minutos de partido en los que las pérdidas de balón se apoderaron del juego, fue el Valencia el primero en llegar con claridad a la portería rival. Un fallo de Arzo permitió a Silva probar suerte con un disparo con la zurda que Notario despejó sin grandes alardes. El equipo local se hizo con el dominio del juego encerrando al Murcia en su área. El premio no tardó en llegar. Un lanzamiento de falta de Silva desde la banda derecha acabó siendo rematado de cabeza a la red por Helguera, sin oposición alguna por parte de la defensa pimentonera.

Con el tanto, el Murcia se vio obligado a adelantar líneas y a volcarse para intentar buscar el empate. Un disparo desviado de Regueiro desde dentro del área fue la primera muestra de peligro de los murcianos. El Valencia comenzó a encontrar espacios, y de eso se aprovechó Albelda poco antes de la media hora de juego. El capitán ché, con un preciso pase, dejó a Villa en posición inmejorable para que lograra el segundo tanto y la tranquilidad para toda la grada de Mestalla.

Todo estaba controlado, el partido encarrilado hacia la victoria y el rival obligado a ir a por todas. Mejor imposible. Aún así los hombres de Koeman no se conformaron con esperar las embestidas del rival para matar el partido a la contra, querían demostrar a su parroquia que estaban dispuestos a darlo todo para cambiar la dinámica de los últimos partidos. Los jugadores visitantes se vieron sometidos a una presión asfixiante cada vez que entraban en contacto con la pelota. Helguera y Albelda dominaron a la perfección el centro del campo, mientras que el hombre más incisivo del Murcia, Regueiro, no era capaz de sobrepasar la ordenada defensa valencianista.

Los dos conjuntos se marcharon a los vestuarios con caras bien distintas. El Valencia con la del trabajo bien hecho, y el Murcia con la cara de la desolación tras ver que el partido se les había puesto muy cuesta arriba por las imprecisiones defensivas.

Más de lo mismo

Nada cambió en la segunda mitad. El Murcia, aunque lo intentaba, era incapaz de elaborar una jugada. El acoso de los jugadores del Valencia era tan grande que no permitía a los de Alcaraz dar tres pases seguidos. Tan sólo cinco minutos bastaron a Silva para dejar en bandeja el tercer gol a Villa. El delantero asturiano aseguraba la victoria local cuando aún restaban cuarenta minutos de partido.

Los aficionados valencianos se frotaban las manos pensando en una goleada que sirviera a su equipo para olvidar los males de los últimos partidos. La relajación de los de Koeman, provocada por el "quiero y no puedo" de su rival, evitó que la goleada fuese mayor. El resto de la segunda mitad se convirtió en un intercambio de llegadas al área rival sin peligro alguno por parte de ambos equipos.

El Valencia se acuesta a un punto del líder, posición inmejorable para pelear por todo en la Liga a pesar de lo acontecido en las últimas semanas en el club. El Murcia se verá alcanzado por alguno de sus rivales directos en la lucha por la permanencia con la disputa de los partidos restantes de la jornada.