Los recuperados Carles Puyol y Gabriel Milito le han salvado el planteamiento táctico a Frank Rijkaard. El capitán salió renqueante del choque de Champions en Alemania, mientras que el argentino se lo perdió por unas molestias musculares. La plaga de lesiones que azotan la plantilla azulgrana, sobre todo en defensa (Márquez, Zambrotta ), a la que se podría añadir la del polivalente Touré Yaya, ha obligado al técnico holandés a tener entre algodones a sus dos centrales más sanos.

Puyol y Milito formarán esta tarde una pareja inédita en el eje de la zaga del Barcelona. No han jugado juntos en Liga y deberán lidiar con la pareja Kun-Forlán, que llegan al Camp Nou en racha. Rijkaard tampoco tiene mucho donde escoger en los laterales. Sufre el Barça en su retaguardia sin que, por ahora, su portero sufra consecuencias: Valdés ha recibido sólo cuatro goles en lo que va de campeonato.