Raúl se reafirma

Primera | Real Madrid 2 - Betis 0

Raúl se reafirma

Raúl se reafirma

AP

Mal encuentro de los locales, que pudieron marcharse al descanso por detrás en el marcador. La entrada de Robben y Robinho fue fundamental. El Betis estrelló tres balones en la madera.

Dos días llevábamos hablando de las rotaciones, ese período de barbecho para que el futbolista vuelva más fértil en partidos posteriores. El once blanco se vio alterado por la entrada de cuatro jugadores, a saber, Heinze, Torres, Sneijder y Saviola. Indirectamente el tema afectó a Raúl, al que Schuster ha excluido, por el momento, de dichos cambios.

Salió el capitán reforzado con las declaraciones del 'mister', y fue quien llevó en los primeros minutos de encuentro el peso ofensivo de su equipo. Hasta en cuatro ocasiones remató sobre el marco de Ricardo, aunque siempre desviado. Aún así demostraba que estaba muy presente. Ayudaba también la 'no' presencia de Saviola, un hombre que vive de momentos puntuales, mucho más irregular que Van Nistelrooy y menos referente en ataque.

Había salido el Betis muy conformista, encerrado en su campo y dejando hacer a su rival. Cómo ha cambiado el fútbol, hace años eso significaba terminar goleado en 99 partidos de cada 100. Quizás por eso el Madrid se tomó el encuentro con mucha calma. Por eso y porque pasaban los minutos y Casillas seguía sin tener noticias de los delanteros béticos. Los verdiblancos eran once jugadores empeñados en labores defensivas. Los locales estaban padeciendo el mismo mal que en encuentros anteriores, la escasez de juego por las bandas. En la derecha, Higuaín volvía a demostrar que se convierte en un jugador mediocre cuando está pegado a la banda, y Torres no se animaba demasiado a apoyar al argentino en labores ofensivas. En la banda contraria, a Sneijder le pasaba algo parecido. Aunque más acostumbrado a ejercer en esa posivción, el 'tulipán' optaba a menudo por irse hacia el centro y apoyar a Guti en la creación. Consecuencia; 'overbooking' en el centro.

Comenzaba a aburrirse el Bernabeú, silencio casi absoluto (más de lo normal). El equipo ofrecía un juego lento, sin profundidad, falto de ideas, de garra y de ambición. Los pitos no tardarían en llegar si se seguía por este camino. Pasada la primera media hora de juego el público despertó gracias a la defensa merengue. Tras un fallo múltiple, Edú remató a bocajarro un centro desde la derecha que atajó Casillas, y el rechace lo envió Mark González por encima de la portería. Se envalentonó el Betis a partir de ese momento y el encuentro se convirtió en un monólogo, en lo que a ocasiones se refiere. Hasta en tres ocasiones pudieron adelantarse en el marcador los sevillanos. La más clara de ellas, un cabezazo de Rivas que se estrelló en el palo a la salida de un corner. La única respuesta que ofrecía el Madrid eran las faltas de Sneijder, y el holandés no estaba afinado. Mal síntoma. Se habían oído ya los primeros silbidos.

Raúl tira del carro

La segunda parte comenzó con un Madrid igual de indolente, y un Betis no tan agazapado como en el comienzo del encuentro. A los pocos minutos, Sobis volvió a buscar el gol, pero el balón se estrelló en el lateral de la red. Raúl, nuevamente era el mejor de su equipo y el único capaz de inquietar a un Ricardo que no había imaginado un encuentro tan plácido. El '7' realizó un gran control con el pecho en la frontal, aunque su remate acabó mansamente en las manos del portero.

Tomó entonces Schuster cartas en el asunto y dio entrada a Robinho y Robben por Higuaín, desacertado, y Saviola, desaparecido. El efecto se hizo notar de inmediato. Las bandas se llenaron de alegría y el atrevimiento de los recién incorporados le dieron otro aire al juego merengue. Pocos minutos después de ingresar en el campo, Robben realizó su primera jugada de mérito con su nueva camiseta. Después de regatear a dos defensas cede a Raúl, que dentro del área y de espaldas a la portería cae tras un agarrón de Rivas. Pérez Lasa no lo dudó y, Raúl, con la moral por las nubes, se encargó de transformar. El marcador era tan injusto como previsible. Una vez más se cumplió el topicazo, el que perdona?

El gol, afortunadamente, animó el encuentro. El Betis, encorajinado, no se amedrentó y continuó buscando la portería de Casillas. El problema es que la suerte no estaba de su parte. En dos ocasiones estrelló en balón en la madera, primero en un remate de Diarra hacia su propia portería, y posteriormente en un trallazo de Mark González. Tanto infortunio tenía que ir mellando la moral de los visitantes.

El Madrid trató de adormecer el choque. Había dado suficientes muestras de debilidad atrás como para darse por satisfecho con el resultado, y sólo la falta de tino del rival posibilitaba que el marcador les fuera favorable. Schuster dio entrada a Baptista en lugar de Sneijder y el brasileño, seis minutos después de su entrada, realizó la mejor acción del encuentro cuando tras un corner y un barullo en el área, anotó de chilena el tanto de la tranquilidad.

Aún tuvo alguna oportunidad más el Betis, la mejor, un disparo de Caffa (completamente sólo dentro del área) que se marchó desviado, pero estaba claro que hoy no era su día. El Madrid recuperaba el liderato aunque su juego continuaba sin convencer. A pesar de ello queda como consuelo para la parroquia blanca la actuación de Raúl y la mejoría del juego cuando cada jugador estuvo en el puesto que le correspondía, algo, esto último, que parece muy logico, pero las rotaciones, además de necesarias, en ocasiones obligan a cambiar las prioridades.